Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 346

Tras finalizar la reunión, Rafael no volvió a su oficina, sino que se dirigió directamente hacia el elevador.

Alzó la manga de su traje, mirando la hora en su reloj con la frente baja, Nono tenia la cita para quitarle los puntos de la cabeza esa tarde, por lo que habia cancelado todos sus compromisos para ir al hospital.

Raúl, después de atender una llamada, se apresuro a alcanzarlo, Señor Castillo!”

“Usted siempre me pidio que vigilara a Violeta…” Dijo Raúl

Al levantar la vista del reloj. Rafael recordó que había encomendado esa tarea a Raúl, a pesar de haberla retenido con el asunto de Garcia, por si acaso, no queria que volviera a desaparecer durante cuatro años.

Raúl informó con respeto “Un tal señor Zeus, compró dos boletos de avión a Canadá, juno de ellos es para Violeta!”

“¿Zeus?” Rafael frunció el ceño.

“Si!” Raúl asintió rápidamente.

Rafael se puso serio, dijo con el rostro tenso: “Entendido!”

El ambiente en el interior del Bentley fue gélido durante todo el trayecto desde el Grupo Castillo hasta el hospital privado. Rafael se mantuvo serio durante todo el viaje, la frialdad en su mirada parecia capaz de congelar todo, y el conductor mantenía los ojos en la carretera, sin siquiera atreverse a respirar fuerte.

Cuando el coche se detuvo frente al edificio del hospital, la figura del conductor desapareció tan pronto como

Rafael entro.

Al salir del ascensor, Rafael vio a su hijo asomando la cabeza por la rendija de la puerta.

El chico tenía las mejillas sonrojadas, probablemente por la emoción. Tan pronto como las puertas del ascensor se abrieron, sus grandes ojos brillaron de emoción, pero al ver que era él, frunció el ceño y siguió esperando

Dentro de la habitación, el sonido del humidificador llenaba el aire mientras Lucia, con su figura rechoncha, ibal y venia recogiendo las cosas de Nono, quien estaba listo para ser dado de alta después de que le quitaran los

puntos

de la zona de fumadores después de haberse fumado un cigarro, y Nono seguia como antes, esperando como un cachorro en

no va a

y siguió esperando con determinación.

Rafael frunció el ceño y dejó su celular, ordenando con una voz aún más grave: “Lucia, avisa al médico, preparémonos

la cabeza de inmediato y

miraba a su papa y dijo: “¡Vivi prometió

dijo con una cara

el teléfono y la linea estaba apagada. Las palabras de Raúl antes de salir del Grupo Castillo aún resonaban en sus oidos. Violeta ni siquiera planeaba hacer la entrevista, seguia queriendo irse,

labios con obstinación y dijo: “¡Si Vivi no viene, no me moveré

más?” Lucia no pudo evitar

apartamento, Violeta salió de su habitación presionándose las

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manual de crianza, volteó al escucharla

mucho?” La voz de Violeta estaba un

asintió, bromeando, “Desde que volviste de desayunar y te fuiste a tu habitación, ¡no

fuera

hubiera dormido tanto

caminando unos pasos más, pero sus piernas se sentian débiles, como si estuviera caminando sobre algodón y su cabeza le dolía. Sentia una sensación

notó su malestar, se levantó rápidamente y dijo: “¿Estás

bien”, respondió Violeta sacudiendo la cabeza, aunque ese movimiento fue notablemente lento.

se acercó y tocó su frente, luego la suya propia,

parecía estar en llamas. Tal vez”, dijo, “anoche senti calor y abrí la ventana, pero olvidé cerrarla. Me desperté en medio de la

medicina”, instó Marisol con el ceño

algo de repente y

ya casi son las dos”, respondió Marisol,

tarde. Tengo que ir al hospital

sintió que la temperatura de su rostro había bajado un poco, se aplicó una capa ligera de crema para que Nono no se preocupara al

salió apresuradamente del edificio