Capítulo 352

El cielo oscurecia y las luces de la calle debajo del apartamento se encendian una tras otra.

Violeta calculaba el tiempo, apagó el fuego y metió los huevos fritos aún burbujeantes en la fiambrera, sin dejar caer un pedazo

Después de su lamada de la tarde, fue al supermercado a comprar costillas frescas. Hizo sopa con ellas, además agregó chorizo en finas rodajas, el sabor era tan rico y dulce que sabia que a Nono le encantaria.

Violeta cerró la tapa y se sentó a la mesa para esperar

“¡Toc, toc, toc!”

Cuando finalmente sond el golpe en la puerta. Violeta se levantó rápidamente con la fiambrera en la mano y miro por la mirilla

La puerta de seguridad se abrió y allí estaba Rafael, un hombre alto como esperaba.

Debía haber venido directamente del trabajo, ya que estaba vestido con un traje negro hecho a mano y todavia llevaba la corbata alrededor del cuello. Sin embargo, parecia que la habia aflojado durante la conducción, en ese momento estaba un poco suelta

“Hice los huevos fritos, llévaselos a Nono”, dijo Violeta.

A Nono le encantaban sus huevos fritos. Violeta no sabía por qué, tal vez era una cosa de padre e hijo, incluso tenían los mismos gustos

Por teléfono, le dijo que queria hacerle huevos fritos a Nono antes de irse y le preguntó si podia venir a recogerlos esa noche

Cuando se los entregó, Violeta se sintió un poco triste

Probablemente, esa seria la última vez que le haría huevos fritos a Nono…

Pero por mucho que lo extrañara, no podía hacer nada, porque en la vida de Nono, ella era solo estaba de paso, no podia estar con él para siempre Después de que Rafael se casara con Bianca, ellos serian la verdadera familia, ella no encajaria en esa nueva vida para el niño…

“Está bien” Rafael extendió la mano para recibirlo

Violeta tambien podria haber llamado a Lucia, pero decidio llamarlo a él, tal vez queria verlo una última vez

antes de irse

“ding” y las

con las llaves en la mano y cuando vio la escena en la puerta, exclamó He vuelto

entrar y dejar mis cosas en mi cuarto, prometo que no voy a

eso con un guiño y un gesto, Marisol se dirigió hacia el interior. Mientras se agachaba para quitarse los zapatos en la puerta. El cierre de su bolso estaba abierto y un pequeño frasco de medicina se cayó

agarrarlo rápidamente, pero el frasco de medicina terminó rodando

habia agachado y tenia el frasco de medicina en la

echar un vistazo rápido y discreto, Rafael se lo entregó y dijo “Marisol, ¿es esto tuyo?”

lo que habla ocurrido y rápidamente lo

estaba cerca y vio claramente que no era una medicina común de venta libre, sino una medicina para el embarazo que el médico había recetado especialmente para Marisol. Si Rafael descubriera algo raro… su amigo

Cephile 352

rostro tenso, Violeta intervino rápidamente y dijo: “Eh, Rafael, te acompaño a

asintió

le guiño un ojo a su amiga y cerró la puerta

y al presionar el botón, las puertas se abrieron de

y antes de que se dieran cuenta, ya estaban en la planta baja. Violets to acompañó hasta la salida

noche soplaba, y cuando bajaron el último escalón, la voz ‘tranquila y profunda de

“Ese niño”…

a

lluviosa anterior. Pero no fue asi, bajo las luces de la calle, eran profundos como un

conservarlo y cuidarlo mientras crece,

“Si.. asintió Violeta.

aquel dia, todavia recordaba lo que habia dicho.

las palabras, “Realmente amas

asintió de nuevo, pero ya era demasiado tarde para hablar de eso. Cambió de tema, “Rafael,

vaga respuesta

“Probablemente no volveré, así que…

sonrisa se dibujo en los labios de

adiós”, dijo con una risa en su

¿Vivi?

Violeta se sobresaltó

poco desconcertada por su repentino cambio de apodo y

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