Capítulo 433

Marisol echó una mirada al reloj y murmuró con sospecha, “¿Quién será a estas horas?”

Antonio ya se habia levantado y caminaba hacia el recibidor y dijo. “Yo abriré la puerta!”

Las dos amigas que quedaban se miraron perplejas. Marisol, movida por la curiosidad, también se levantó y se asomó hacia la entrada para ver quién era.

Cuando vio la figura alta que aparecía, rápidamente le hizo señas a su amiga y dijo, ‘Violeta, parece que es Rafael.”

Al escuchar eso, Violeta no pudo evitar sonreír ligeramente.

En realidad, cuando escuchó el sonido de la puerta, ya sospechaba que sería él.

La puerta de seguridad se cerró, y los pasos firmes y familiares se acercaban cada vez más. Violeta pretendió no haberlo visto, girando ligeramente su cuerpo y bajando la cabeza, sin mirarlo directamente.

No fue hasta que unas largas piernas se detuvieron a su lado que ella echó un vistazo con el rabillo del ojo.

Al ver el dobladillo de su pantalón oscurecido por la lluvia, levantó la cabeza y se dio cuenta de que estaba completamente empapado, sin siquiera llevar puesto un abrigo, solo una camisa blanca que en ese momento se pegaba a su piel, y su cabello corto goteaba agua sobre su frente.

Violeta había olvidado su firme decisión de no prestarle atención y se levantó del sofá de inmediato.

Sus manos, más rápidas que su cabeza, se levantaron para secar las gotas de agua de su rostro, con un visible gesto de preocupación, dijo: “Rafael, ¿cómo es que te has mojado tanto? Está lloviendo a cántaros afuera, ¿cómo no llevaste un paraguas?”

“Sali de casa con prisa, no tuve tiempo de pensar en eso,” explicó Rafael con una sonrisa leve.

Al escucharlo, Violeta sintió aún más preocupación.

Antonio le pasó una toalla, no sin antes comentar, “¡Sécate un poco, hombre! Es de noche y con esta lluvia, has venido corriendo hasta aqui, mira, estás empapado de pies a cabeza.”

Violeta mordió su labio, mirándolo con preocupación.

“Lucia me dijo que no volverías esta noche, dijo Rafael, secándose con la toalla de manera despreocupada mientras miraba a Violeta y continuó diciendo, “Sé que aún estás enojada, pero ¿cómo voy a estar tranquilo? Además, si tú no estás, no puedo dormir, ¡y Nono también te espera en casa!”

Hizo una pausa y se inclinó un poco hacia ella, susurrando a su oído, “Vivi, vuelve conmigo, seguiré durmiendo en el estudio.”

Violeta alzó la mirada y se encontró sus ojos profundos y apaciguados, tan suaves como los de Nono, con la luz reflejándose en ellos, haciéndolos parecer aún más suplicantes.

Su ya frágil determinación comenzó a tambalearse.

“Violeta, ¿te quedas o te vas esta noche?” preguntó Marisol con una sonrisa.

Violeta apretó sus dedos y, al ver el agua que aún goteaba de su cabello, finalmente no pudo resistirse y nego con la cabeza, Eh, me voy con Rafael…”

Antonio suspiraron

casa, y el segundo no tendria que despedirse de

“Disculpa las molestias,

mucho en el pasado por elle, dijo Mansol, restandole importancia con

14291

Capitulo 433

vamos, Antonio, ¡descansa pronto!”

hablar. Rafael salió con

una seña con el pulgar en señal de aprobación hacia Rafael.

cambiar su expresión, le devolvió el

el camino a casa, los dos apenas

༅ དྷ॰

había sido llevado a la cama por Lucia Violeta se volvió hacia Rafael y dijo, “Quitate esa ropa mojada y ve a tomar una

respondio Rafael

tarde, salió del baño envuelto

mojada en la lavadora cuando, al cruzarse con él, lo vio estornudar fuertemente, frunciendo el ceño, como si no se sintiera muy bien.

bien?” pregunto ella

con la cabeza y, tomando un pañuelo, murmuró con voz ronca, “Creo que

Violeta tambien frunció el ceño.

que el había estado hospitalizado hacia poco, recuperándose de una lesiones graves, y aún no estaba completamente restablecido. El médico habia enfatizado la importancia

un rato en la cama, voy a prepararte una infusión

y asintió, acostándose como ella había

sus labios se

Hmm…

siempre era la táctica

perezosamente en la cama, disfrutando el aroma de ella que impregnaba las sábanas, sintiéndose

Preocupada de que fuera demasiado

sentó para beberlo de un trago, pero al pasarle la taza, no la soltó. En lugar de eso,

esperarlo, se encontró casi

irritación y

Rafael se negó a soltarla, y la atrajo

podía respirar, luchando por liberarse cuando escuchó su voz suave en su oído decir, “Vivi,

siento.

equivoqué, es toda culpa mía. Rafael suspiró con un tono de voz lleno de arrepentimiento

labios en

desde su abrazo, trunció el ceño y dijo, “Rafael, estoy realmente enojada. Lo que me enfurece es que piensas que te he traicionado, lo cual significa que simplemente que no

todo habia sido

separacion, y ella podia entenderlo, Imaginando lo dificil que debió haber sido para el ver esas fotos y ser engañado de esa manera, sintiendo

como dependio de su fuerza para superar la pérdida de su abuela, y lo que más

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255