Capítulo 516

De repente, una escena inesperada hizo que todos en la mesa giraran la cabeza al mismo tiempo.

La mirada penetrante de Rafael se deslizó sobre el tazón de sopa en el suelo, y luego se fijó en el sirviente que estaba a su lado. No solo estaba pálido como un papel, sino que una gota de sudor del tamaño de un frijol cala por su sien, un

claro sintoma de extrema ansiedad.

Con los ojos profundamente entrecerrados, Rafael le preguntó con voz grave, “¿Qué le echaron a esa sopa?”

Al oír esto, el sirviente se puso aún más nervioso, negando con la cabeza para desligarse de cualquier responsabilidad, “¡No es culpa mia, todo fue orden de la Srta. Silvia!”

Silvia, al verse traicionada, se enfureció.

Rafael giró su acusación hacia ella y le preguntó de nuevo, “¿Qué le echaste a esa sopa?”

Silvia sintió el miedo ante su mirada gelida, igual que la última vez en el hotel, y no podía creer que el sirviente no hubiera podido hacerse cargo de un detalle tan pequeño. ¿Acaso no era solo un poco más de “algo” en la sopa lo que

había causado tal nerviosismo?

Con una mueca, Silvia se quejó, “¿Qué más podría ser? No es más que un poco de laxante…”

“¡Veneno para ratas!”

El sirviente, que había estado con la cabeza gacha pensando que Rafael le repetiría la pregunta, confesó todo sin atreverse a ocultar nada más.

¿Veneno para ratas?

gente alrededor de la mesa

casi lo prueba, y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, con sudor frio brotando de

las miradas de shock y furia de todos, nadie notó el breve destello de decepción en el

de par en par, mostrando también su

yo no quería hacerlo, pero soy solo un sirviente,

entregué el paquete personalmente, ¿cómo no voy a saber lo que contiene? ¡Hiciste mal tu trabajo y

su

le pusieron los ojos rojos y sus lágrimas comenzaron a correr,

sirviente, pensé que reconocías tu error, pero ahora veo cuán descarada puedes ser. Parece que

no ha pasado nada grave”, intervino Bianca, levantándose de su asiento y llevándole un vaso de agua mientras acariciaba el pecho de Luis con ternura y miraba a su prima,

haré!” Silvia, aún obstinada, se negó a admitir algo

también expresó su dolorosa decepción, “Silvia, lo que has hecho

y en ese momento, nadie en la mesa

nubes de tormenta, dijo con voz fria, Llamen a la policia.’

Capitulo 576.

de veneno para ratas ya no era una simple travesura, no era algo que se pudiera dejar pasar tan fácilmente.

frunció el ceño. Después de intercambiar miradas, Luis tuvo que hablar con cautela, “Esto… después de todo, somos familia. Por ahora no metamos a la policia en esto. ¡Menos mal que Violeta no se tomó esa sopa, si no, ya estaría en el hospital! Silvia es joven, cometió un error por confusión, creo que se dara cuenta de

era parte de la familia

Faustina había quedado viuda joven cuando su esposo murió trágicamente, y durante

impasible, con el

ver que no podía convencerlo, Luis miró suplicante a Violeta.

la de su padre, Lamberto, ella sabía que Rafael estaba defendiéndola, pero después de pensarlo bien, especialmente bajo la doble presión de

puso su mano sobre la de ella y al final

le dijo con severidad: “Mañana llamaré a tu madre, te irás de vuelta a Inglaterra y ¡mejor que no

de enojo, sintiéndose frustrada y

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