Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado

Capítulo 547

Capítulo 547

“¿Está ocultando algo?’ Rafael la miró asombrado.

“Mmm… Violeta asintio, y con un tono reflexivo añadió, “Pero es solo una sensación…”

Porque en realidad no estaba segura, era simplemente una corazonada.

Deja de pensar en eso. Rafael, preocupado por que se cansara, cerró su mano sobre la de ella.

Violeta giró su cabeza hacia él y le regaló una suave sonrisa

El semáforo cambió y el Range Rover blanco volvió a ponerse en marcha, pero después de un rato, giró hacia atrás y se detuvo al lado de la carretera.

Al ver esto, Violeta preguntó confundida. “¿Por qué nos hemos detenido?”

Rafael ya se había quitado el cinturón de seguridad y sacado las llaves del coche. Señaló con el dedo que sostenia las llaves hacia una tienda al lado de la carretera, “Voy a comprar algo para nuestra niña.”

Siguiendo la dirección de su dedo, Violeta giró la cabeza y vio la tienda con un letrero de color amarillo claro, con productos para bebés en el escaparate, en tonos pastel y adorables, que ablandaban el corazón solo con mirarlos.

Luego bajo la vista hacia su vientre plano y se quedó pensativa.

¿No era demasiado pronto para comprar cosas para el bebé?

Antes de que ella pudiera responder, Rafael ya había rodeado el coche, abrió la puerta y la llevó de la mano hacia la tienda.

El dependiente ya los estaba esperando y, cuando se acercaron, abrió la puerta de cristal desde dentro y los saludó con una sonrisa, “Bienvenidos, señor y señora, ¿en qué puedo ayudarles hoy?”

Esa forma de dirigirse a ellos era tan dulce que les hacía temblar el corazón.

“Venimos a comprar algunas cosas.” Rafael sonrió levemente.

“¿Para un bebé de qué edad? ¿Es niño o niña?” preguntó el dependiente con una sonrisa.

Violeta instintivamente puso su mano sobre su vientre, “Eh, todavía no ha nacido. Aún no sabemos el sexo….

una niña!” la voz

se sintió impotente.

no entendía de dónde venía

con entusiasmo, “Por favor, síganme, esta área es para niñas,

solo tenían una cesta pequeña, pero antes de terminar de recorrer un solo pasillo, ya habian cambiado a un

era Violeta, la futura madre, sino Rafael, el futuro padre, que llenaba el carrito como si

sin pensarlo, y tomaba cosas en rosa

minutos, el

un vistazo y vio que casi todo lo que se necesitaria desde el nacimiento hasta el primer año de vida estaba en el carrito, incluso estaban a punto de comprar un andador para cuando el bebé empezara-a caminar, pero ella

usar los de su hermano, ino hay necesidad

dijo

necesitamos comprar tanto, ¡ya no cabrá más en casa!” Violeta tuvo que decirlo, sabía que ya había encargado bastante en línea y que aún no había llegado, y ahora estaban comprando aún más; empezó a

levantó una ceja, “Ya le pedi a Lucía que despejara un trastero para guardar

se quedó

la mano a la frente, queriendo maldecir al despilfarrador de

nivel de mimo que Rafael estaba

en mente. Las niñas no son como los niños, se deben criar como joyas en la palma de la mano. Y después de todo, ¿qué importaba si su hija Rafaela

extremo?

comprar sin parpadear estaba haciendo felices a las empleadas de la tienda. Como dependientas,

tan alto como una montaña, y pensó

su atención, “Rafael,

su locura por

vamos ahora mismo.”

todas las empleadas

en ello

la llevó a un sofá cerca de la ventana para que esperara,

hacia fuera, sus ojos se encontraron con los de Bianca, quien salia de la cafeteria de enfrente

la mirada,

un calor en el hombro y una voz masculina y serena le preguntó desde arriba, “¿Qué

alzó la

afuera, la figura de Bianca ya no estaba; parecia

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