Capítulo 772

Marisol se sentó y le pasaron un tazón de sopa.

Gracias a que se conservaba caliente con la tapa, aún salia vapor, y el tazón también estaba templado. Tomó una cucharada y, al otro lado, Antonio hacía lo mismo.

Si no fuera por la realidad que la recordaba, casi podría creer que aquellos momentos eran perfectos.

Después de tomarse la sopa, Marisol frunció el ceño y le preguntó, “Antonio, no estarás pensando en quedarte a dormir otra vez esta noche, ¿verdad?”

Antonio, sin dejar de tomar su sopa, le respondió, “Si tía Perla y tío Jordi insisten, ¡qué más puedo hacer!”

“¿Qué están cuchicheando ustedes dos?” Perla, que pasaba por ahí de camino a la cocina para buscar frutas, pareció captar su conversación.

“No es nada…”

Marisol apenas habia abierto la boca cuando Antonio la interrumpió, “Marisol me preguntaba si iba a quedarme a dormir otra vez esta noche.”

“¡Pero eso ni se pregunta!” Perla, al escucharlo, inmediatamente miró a su sobrina con algo de desagrado, “Marisol, tú querias volver a Costa de Rosa mañana temprano, por supuesto Antonio debe ir contigo. Además, le pregunté esta mañana y Antonio no tiene planes hoy, ¡y el lunes está libre!”

Marisol apretó los dientes, había que admitir que él era astuto!

Por la tarde, el Cayenne negro salió del antiguo barrio residencial.

El pueblo era más tranquilo que la ciudad, sin la agitación de calles bulliciosas. Las ruedas del coche giraban a un ritmo constante sobre el asfalto, y Marisol ajustó su cinturón de seguridad, manteniendo la vista fija en el camino.

Antonio conducia con una mano en el volante, sus labios delineaban una ligera sonrisa de desgano.

Su prima Sayna la habia arrastrado a ir de compras, con Antonio como conductor para ambas. Sin embargo, para su sorpresa, a mitad de camino Sayna le dijo que se encontraria con un amigo de la recundaria y se fue corriendo.

ellos dos en el

frente, sintiéndose frustrada. Sabía que su prima lo hacía a propósito, intentando crear la oportunidad

calle iba quedando atrás, suspiró. Un matrimonio no era como un noviazgo, donde uno podria simplemente volver a

Sayna se fue, como ya no iba a ir

día anterior, esperaba que Yamila viniera a cenar, pero terminó sin contestar las llamadas durante toda la noche. Acababa de llamar y, confirmando que Yamila estaba en casa, Marisol estaba ansiosa por ir, ya que después de tantos años había

casa, se mudaron de allí, pero la familia de Yamila habia seguido viviendo

Capitulo 772

la derecha en la calle principal y avanzó unos cientos de metros antes de dirigirse hacia la entrada del

calle era estrecha, ambos vehiculos redujeron

con matrícula militar. Cuando el claxon

sorprendida, también miró hacia

de que solo se veía la parte superior de su cuerpo, no podia ocultar

esperaba encontrarse con su hermano en ese lugar y le preguntó, “Ivo, ¿qué

pasaba la mayor parte del tiempo en el ejército, y solo regresaba durante las pocas vacaciones que tenía. Si alguien lo veía fuera de esos días, seguramente estaria en alguna misión. Una vez, cuando desmantelaron una red de tráfico de órganos, tuvo

comparación con Hazel, Marisol solo había visto a Ivo unas pocas veces en los últimos cuatro años, y siempre

que los hombres de la familia Pinales parecían ser los

tan guapos y destacados como siempre. Incluso Ivo, siendo el mayor, solo mostraba el

la ceniza de su cigarrillo fuera de la ventana del auto y le dijo: “No, solo vine a

personal?” Antonio se

“Si“, asintió Ivo.

interesó, “¿Qué tipo

Marisol, sentada a su lado, se

palabras. Era raro verlo emocionado, excepto por una vez en un restaurante cuando Antonio se burlo de él por usar botas militares a todas partes. Ivo dejó escapar una breve sonrisa

y con frialdad exhalo un aro de humo: *¡Es un

la ventana

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255