El amor del Ceo mexicanoES by Pandora

Chapter 18

Eres mia Chapter 18

Martín y Antonio luchaban para separar a sus jefes, los dos estaban bastante golpeados, la sangre estaba por doquier

En un momento inesperado los dos secretarios personales se hicieron de palabras y se fueron a los golpes, tu jefe es un oportunista, la señorita Camill y mi jefe fueron prometidos por cinco años! decía Antonio a Martín

Tu jefe es un traídor! mira que embarazar a la prima de la señorita Camill, no es muy honorable que digamos, respondía Martín dándole otro golpe a Antonio, 2

Tu mujeriego jefe no se la merece, es un ladrón de prometidas! _ el tuyo es un pusilánime que no supo ser un buen prometido para ella!

Suficienteeee!!

Se escuchó a los dos CEOs gritar a sus secretarios, todavía no sabían si los estaban defendiendo o acabando de enterrar, basta! es suficiente Martín, ordenó Cristóbal 

Camill no soportó más y echó a correr del lugar, ella salió sin rumbo vestida en ese precioso vestido azul que se movía con el viento, dándole una imágen etérea

Cristóbal trató de darle alcance pero entre sus múltiples heridas y que Camill se le perdió entre la gente solo pudo quedarse un poco doblado y sin aliento, busuqenla! ordenó el Ceo 

aléjate de mi mujer o lo vas a lamentar, Camill y yo somos esposos resignarte a qué la has perdido es

muy bien que tú eres incapaz de hacer que ella se enamore deti, tú no sabes amar y

por qué ella siempre va a pertenecerme _ eso lo veremos

rumbo hasta que encontró un pequeño parque donde detuvo sus pasos y s e sentó a admirar la luna, su vida era un desastre, no era nada de lo que ella había planeado tener en estos momentos, su matrimonio fallido con Rodrigo, su trabajo soñado al lado de su padre, la traición del hombre que amaba, había acumulado varias pérdidas, pérdidas que le

a la historia de su matrimonio express cuando cuatro carros negros con las iniciales grabadas C.A llegaron derrapando al lugar, de uno de

Cristóbal a por ella

horas buscándote Camill! y tú aquí de paseo por el parque, por qué eres tan infantil? por

de mi como si mi opinión no contará! ustedes no son mis dueños, ninguno tiene

equivocada cariño, yo si soy tu dueño, tu eres mi esposa y mi mujer, eres mía te guste o no! el imbécil de Mendoza que se pudra, ese no te volverá

no volveremos a saber uno del otro! _ eso quisieras verdad? Cristóbal

del día siguiente, Camill la había comprado recién en la farmacia de camino _te tomaste eso? Cristóbal bajó despacio a recogerla y revisó el

vez lo mejor sea parar esto aquí Cristóbal, tal vez deberías haberte

parar nada, pero se daba cuenta que la situación estaba sobrepasando a Camill, su vida pasada sería un obstáculo muy grande para ellos, tal vez no lograrían estar juntos ni

secó las lágrimas de Camill y la llevó al auto, ella solo observaba las

a qué te atiendan, estás muy herido _ no es nada Camill,

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