La reina de un rey Chapter 47

Una verdadera tortura fue subir a Cristóbal a la habitación, Camill una vez que ya estuvo en cama lo arropó, le preguntó si necesitaba algo, más Cristóbal le dijo que estaba bien, ella estaba por salir de la habitación, la atmósfera entre los dos no se sentía bien, además no era recomendable que durmieran juntos, Camill podía lastimarlo sin darse cuenta

Cristóbal no estaba de acuerdo, si te vas a dormir a otra habitación y yo necesito algo, que voy a hacer si estoy solo? te necesito Camill! 

Al escucharlo decirle que la necesitaba, la hermosa mujer sintió su corazón desbocarse, ese hombre solo la necesitaba para beneficiarse de ella en todos los aspectos, pero se sentía bien escucharselo decir

Cristóbal no seas malcriado, no podemos dormir juntos puedo moverme y lastimarte las costillas, por tu bien tienes que dormir solo, además no quiero dormir contigo!

Camill estoy enfermo! me vas a abandonar así? él Ceo se veía complicado y frustrado _ enfermo? tu no estás enfermo, te liaste a golpes con Rodrigo Mendoza, solo para salvar tu ego! estás golpeado no enfermo

El te estaba atacando Camill! estaba hablando basura de nuestro hijo _ y cuál fue la mentira Cristóbal? Rodrigo fue cruel y duro con sus palabras, pero no mintió, eres lo que dice que eres, firmamos un contrato matrimonial y sí, me utilizas y a nuestro hijo también para cobrar la herencia de tu padre!

Sabes bien que no solo nos une un contrato Camill! _ así? y que otra cosa nos une Cristóbal? Iluminame! _ pues….nos une nuestro hijo por ejemplo, ese lazo no se va a romper jamás! _ Camill dejó escapar un suspiro, es verdad que su hijo los unía, pero muy en el fondo ella esperaba escuchar otra cosa

horrible que mi ex sacará a relucir tu patética, vacía y promiscua

no puedes decir que te e fallado en el tiempo que llevamos de casados e llegado a casa todas las noches sin falta, así que lo que

que tu vida relajada haya quedado en el pasado, además creo que Rodrigo tiene razón en algo más, tú no sabes amar, tú solo te quieres a ti mismo, lo que te hace un mal candidato para

Camill, así me

es

en que esto termine para irme lejos de aquí, lejos de ti y de la sombra de Rodrigo, fue muy humillante en verdad que expusieran a mi actual esposo, y que te digan que es de la misma calaña que mi

dando un portazo, ella tenía muchas

estaba dejando claro, su mujer estaba decepcionada de él como

dormir, por su cabeza pasaban las decisiones que tomó, tal vez se había equivocado en aceptar ese trato, Cristóbal nunca sería para ella, tal vez para ninguna mujer, el simplemente no amaria a nadie, su frío corazón no se lo

Camill tenía razón, si dormía con el

tres comidas al día, la hermosa joven había pedido unos días en la oficina ya que Cristóbal no se

quería discutir y Camill se habia dicho a si misma que la vida personal del hombre con el que hizo un trato no era de su incumbencia,

frialdad de Camill, ella no era la misma, estaba a la defensiva, la bella mujer había levantado un muro no iba a dejar pasar a Cristóbal

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