El amor del Ceo mexicanoES by Pandora
Chapter 50
Chapter 50 La caída
Cristóbal ya tenía muchos días que no tocaba a Camill, ella no se lo permitía, lo evadia lo más que podía y se rehuzaba a dormir con él, el pobre Cristóbal no soportaba más no poder acariciarla y dormir abrazado a ella, maldición! lo hace a propósito para torturarme!
La velada transcurrió en completa tranquilidad, en una esquina bebiendo un whisky, Rodrigo Mendoza los observaba, el profundo azul de sus ojos se le había oscurecido, le dolía en el alma ver al miserable de Altamirano abrazar a Camill, eso lo rompía
En el otro extremo se encontraba alguien más peligrosa y letal, Brenda León! Una mujer de sociedad que siempre había sido consentida por su familia, a esta caprichosa joven nunca le pusieron un alto para todas las barbajadas que hacía, una noche de fiesta Cristóbal de acostó con ella, para el fue otra más que metía a su cama, para Brenda León el era el amor de
su vida
La pareja de casados se estaba despidiendo ya de algunos conocidos de Cristóbal, Camill no podía esforzarse tanto por el embarazo de cinco meses y tres semanas, Cristóbal aunque era un Ceo muy ocupado, no perdía de vista a Camill, él se encargaba de que ella siguiera todas las indicaciones del médico
Estaban por retirarse, fuera del salón había unas grandes escaleras, a Cristóbal lo llamó un socio importante para hacer una cita, solo le iba a dar dos minutos, el hombre dijo a Camill que no se moviera de allí, que no se le ocurriera bajar sola o la castigaría
Camill a regañadientes obedeció bella estaba parada disfrutando del fresco viento que corría cuando una mujer muy sexy envuelta en un ajustado vestido rojo la abordo, se trataba de la malintencionada Brenda León, se acercó a Camill viéndola sola, está era su oportunidad
Hola querida ,veo que tu embarazo está ya bastante avanzado, Brenda cuando la miró apenas unas horas antes, quería sacarle el bebé con un cuchillo ella misma
Si, creo que se nota bastante! respondió Camill de mala gana_ Sabes Camill, Cristóbal cuando me visita siempre me dice que juntos criaremos a su hijo, el dice que tú eres demasiado ordinaria para ser su madre!
Mientes zorra! me crees yan estúpida como para creerte, si Cristóbal te visitará como dices y pretendiera criar a nuestro hijo contigo, se habría casado contigo y te habría embarazado
a ti!
Perra! ese bebé no llegará va nacer, voy a matarlo y darle uno que lleve mi sangre!
Brenda entonces con todas sus fuerzas empujó a Camill por las escaleras, la hermosa embarazada no pudo hacer nada para evitarlo, ella grito pero nadie la escuchó, el lugar estaba solitario todos estaban adentro disfrutando de la fiesta, todos menos unos ojos que lo vieron todo
Brenda León se fue corriendo del lugar, ella pensaba que nadie había precensiado su cruel acto, había arrojado a una mujer embarazada para que su bebé muriera con ella, esa perra se lo merecía, me arrebató al hombre que amo, él ble despreció por ella, ahora tienen que pagar! pensaba la enferma mujer
Cuándo Cristóbal llegó lo que vio lo transtorno, Camill tenía su bello rostro en el suelo, de su cabeza corría sangre, sus brazos, sus piernas toda ella estaba golpeada por la caída, raspones ensangrentados por doquier, acaso ella estaba…. no! no podía decirlo! ella tenía que estar viva
El desesperado hombre corrió hacia ella, cayó de rodillas él la tocaba con manos temblorosas
CAMILL!!!
Cristóbal daba un desgarrador grito, su Camill, su bebé, su amado bebé, ellos …dios por qué?
Tomas del Villar llegó a ellos en cuanto pudo dar la vuelta del salón, el salía del sanitario cuando por una ventana vio como Brenda León empujaba a su asistente
Tomas! Tomas! ella…mi Camill! por dios como fue a pasar esto! ella está muerta, ella está muerta como mis padres! Cristóbal de halaba los cabellos destrozado
Tomas se apresuró a revisar el pulso de la bella joven, cuando estaba por dar la vuelta había llamado una ambulancia que por ser un hombre influyente llegó de inmediato
Esta viva Cristóbal! su pulso es débil pero sigue ahí! tienes que ser fuerte, Camill te necesita! de fuerte amigo!
Dios mío Tomas! fue mi culpa, la deje solo unos minutos para ver a Troy, le dije que no bajará las escaleras sola que me esperara! pero como siempre me llevó la contraria y mira lo que sucedió, Cristóbal ya lloraba histérico, su hijo, su pequeño bebé, el no lograría sobrevivir a esa gran caída
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