Chapter 72 Mal amigo

Los abuelitos habían dejado al pequeño bebé encantado con pasearlo en brazos, ahora ya no quería permanecer en su cuna por mucho tiempo, su consentidor padre tampoco ayudaba mucho, el hombre parecía un canguro con su cría pegada a él
Camill aún estaba adolorida, dar a luz en parto natural a un bebé de cuatro kilos trescientos gramos le estaba pasando factura
Cristóbal? llamó la bella madre dime Camill, que necesitas? _sabes e tenido bastante dolor en… _ en dónde Camill? el hombre no entendía bien de que le hablaba
Tengo dolor en la vagina brutooo!
Aaassshh! Cristóbal dio un pequeño grito, como me llamaste mujer? _tuve a tu obeso bebé de casi cuatro kilos y medio! cómo demonios crees que estoy de ahí abajo! las pastillas que me dieron no me hacen lo suficiente me arde cuando hago pipi! y cuando me muevo, al igual que los pezones, el bebé me los está destrozando! Camill estaba llorando, las hormonas; el dolor, y el cuidado del bebé la tenía muy abrumada
Necesito algo que me ayude con el dolor y lo necesito ahorita!
El insensible CEO se quedó mirándola en su sitio, el parto de su bebé había enloquecido a su esposa, ella nunca se descontrolaba de ese modo, dios que voy a hacer ahora con un demandante bebé y su alterada madre!
Vamos te llevaré a una consulta para que te receten lo que necesites princesa! Cristóbal la estaba intentando calmar, darle por su lado era lo único que se le ocurría
Enloquciste Ceo del demonio? Y si me quieren revisar? cómo voy a mostrarle a un doctor deconocido mí… mi…
No lo digas! no lo digas! entiendo, entonces que te parece si vamos a qué Benjamín te consulte? confías en el cierto?

Okey, vamos con Benjamin, de paso le llevamos al bebé _ está bien mujer! se quedaron viendo el uno al otro, Camill vestía. una bata corta azul oscuro muy linda _ ayudameee! gritó Camill, estaba ahí parada esperando que Cristóbal se ofreciera sólo, pero nomás no pasaba
Me puedes pedir las cosas de buena manera también eeh! Cristóbal fue al armario sacó varios outfits pero la cosa se puso más intensa, ninguno le quedaba a la bella mujer, tenía tres días de haber dado a luz ,no tenía sobrepeso, solo un par de kilos de más, cosa que era completamente natural, pero las hormonas descontroladas de Camill no lo querían entender
Fueron cerca de un par de horas las que Cristóbal estuvo consolando a su hermosa esposa, Camill era un mar de lágrimas, al final la vistió en un hermoso vestido holgado de diseñador, unos zapatitos de piso a juego, Camill se peinó y maquilló ligeramente, su bello rostro aún estaba pálido
Los padres salieron con el bebé rumbo a la clínica siglo veintiuno, Cristóbal había bajado en brazos las escaleras a Camill y la había subido con mucho cuidado al auto, cuando el Ceo puso al bebé en la sillita del coche comenzó a llorar, no fue hasta que el coche comenzó la marcha que se calmó, al pequeño diablillo le gustaba el paseo
Camill de repente daba grititos de dolor cuando pasaban por algún bache o tope, Cristóbal quería matar con la mirada a su
chöfer, el pequeño bebé iba de lo más tranquilo pero apenas pararon y sintió que el coche ya no se movía, volvió al llanto otra vez
Cristóbal ayudó a bajar a Camill con mucho cuidado, ella se notaba dolorida, después tomó en brazos a su bebé
Que pasa campeón por qué tanto alboroto? no te gustó que parará el coche eh? cuando salgamos de la consulta te daremos un paseo!!le hablaba Cristóbal a su hijo que con la voz de su padre se calmó y se quedó quietecito
Al llegar a la consulta los pasaron de inmediato a revisión, adelante Camill! tesoro, cómo estás y tú malhumorado esposo com…. Benjamin casi se atraganta con sus palabras al ver a su incasable amigo que ahora estaba casado y con un pequeño bebé en brazos
De quien es ese bebé? preguntaba el médico
Pues nuestro de quién más! crees que yo estaría cargando el hijo de alguien más que no fuera mío? me conoces de niñero de algún lado acaso?
Mal amigo! esto si no te lo perdono! tuvieron un hijo y nadie fue para decirme nada? esto es inconcebible, si no fuera por mí, ni siquiera se habrían casado! el hombre estaba histérico
Han pasado muchas cosas Benjamin, cosas no muy agradables de contar, pero no hablaremos de eso ahora, hemos venido a una consulta contigo
Cristóbal podrías dejarme a solas con Benjamin? _por qué? entre nosotros no hay secretos, quiero quedarme, estaré sentado aquí con el bebé, no haremos ruido verdad campeón?
El médico estaba con la boca abierta, su frío y despiadado amigo cargaba a su bebé y le hablaba con mucho cariño, si no lo estuviera viendo, no lo creyera, vaya! pero que le han hecho
al antiguo Cristóbal? Oye mal amigo, déjame cargar a mi
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