El amor del Ceo mexicanoES by Pandora
Chapter 92
Dulces palabras
Lo dices de una forma que me haces querer creerte, más lo que vi en ese desayuno fue algo diferente
Ya sueltame Camill, no hice nada, no toque a Mónica no la besé o algo parecido! No, solo te dejabas querer, todavía no entiendo por qué no fuiste tras ella eri vez de demandarme por secuestro para que regresara a la mansión luna turquesa, estoy cortier:zando a pensar seriamente que disfrutas torturandorne y hacerme la vida miserable!
Ese es mi pasatiempo favorito querida! torturarte bajó las sábanas, lo de hacerte la vida miserable? Cristóbal se le quedó viendo fijamente, Carnill disfrutaba cada bocado del filete y
cada sorbo de soda, no es que te seas taaaaan miserable como dices eh!
Camill cubrió ligeramente su boca por que estaba desgastando el bocado de la deliciosa cartie, lo soy pero lo oculto para no hacerte ver cómo la bestia cruel y despiadada que eres! A Cristóbal le brillaron los profundos ojos negros de deseo, ella, su Camill lo había vuello a llamar bestia, lo que iba a pasarle eso la bella mujer ya debería de saberlo, el Ceo moría por repetir la noche que ella le regalo antes de salir huyendo de la mansión
Así era está pareja él era la bestia y ella era su bella, y el bebé Cristóbal su adorado tazmanio
su hijo le inundaba el pecho de un sentimiento nuevo, está vez tenía que funcionar Llegando a la mansión el bebé lloró para que su madre lo alimentará y dormirse, le puso una pequeña y colorida pijama y lo durmió, Camill tenía la intención de quedarse en la habitación de huéspedes, fue a la habitación de Cristóbal por una pijama para ella El Ceo ya se había duchado, estaba vestido con un pantalón de seda morado oscuro solamente, tenía su trabajado torso desnudo, Camill de pronto
de sus perfectas cejas_la de huéspedes cuál más? esa será mi habitación de aquí en adelante,
invitaré a
a invitar a esa mujer a mi
eso falta que en mi
- bestia sinverguenza!
casa! en verdad linna kallas ot! con que derecho lo harias inujercita?
atente a las consectetuias 41 prie provocas! después no
nadie amenaza al Ceo Altamirano y sale ileso, estaba enfurecido pero
Cristobal la liabla esperado pero el sueño lo venció, Camill hizo una seña con su brazo, si celebraba su victonis, entró muy despacio bajó las suaves sábanas,
lugares más sensibles, Camill fue despertando lentamente, Cristóbal estaba besando sus hombros y cuello, el hombre tenía la respiración agitada, sus ojos parecían ser los de un lobo hambriento
Cristóbal no la
no
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