El amor del Ceo mexicanoES by Pandora

Chapter 96

Compañía incómoda

Rodrigo Mendoza estaba furioso con la Ceo Mónica, me citaste aquí por qué sabías que iban a estar Altamirano y Camill, no es cierto? 

No me rompas las pelotas Rodrigo, te mueres por ver a Camill se te nota desde lejos! 

Tienes razón, muero por verla, pero puedo buscarle por mi mismo, no necesito de tu ayuda, a mí no me vas a utilizar para llegar a Altamirano, que sea la última vez que haces ésto! 

Ya estamos aquí, no podemos solo irnos y no aprovechar la ocasión Rodrigo, el Ceo Mendoza soltó un suspiro de desacuerdo pero se acomodó en una silla con todo el porte que poseía, Rodrigo era elegante siempre El bebé Cristóbal seguía llorando, no había querido comer del seno de Camill, cariño déjame ayudarte! pidió el padre 

lo quieres volver a llevar a Mónica? Camill estaba celosa y muy molesta, que demonios estaba haciendo

fuiste capaz de invitarla estando tu familia presente? Camill ya sé imaginaba una y mil cosas

muy extraño, esos dos algo se traen! Y qué hacía esa mujer cargando a mi hijo? __ el bebé lloró y ella se me adelantó a levantarlo, qué querías

cariños Con qué es normal eh? Camill camino hacia dónde estaban originalmente sentados, el bebé seguía llorando, para Mónica Medina era tan molesto soportarlo, fingia que no, solo para estar cerca de Cristóbal Rodrigo Mendoza se acercó a Camill para pedirle al bebé, déjame intentar calmarlo princesa! el Ceo le quitó de las manos al pequeño y lo cargó por el lugar, Rodrigo le hablaba al bebé y el pequeño se fue calmando poco a poco, de pronto ya estaba agusto paseando con el dedo índice dentro de la boquita, el pequeño diablillo disfrutaba de la altura de

el bebé ya está contento, lo seguiré paseando por ahí_espera Rodrigo, iré contigo! Camill se puso un pequeño vestidito a juego con su traje de baño y se fue con Rodrigo a pasear al bebé, Cristóbal estaba que se lo llevaba el diablo, está mujercita como se atreve? Es un pequeño llorón tu bebé, Cristóbal! necesitarás de al menos dos niñeras para cuidarlo, dijo Mónica sonriéndole al

su mirada en la dirección que el Ceo tenía su concentración, no seas tan tóxico Cris, no es como si Rodrigo te fuera a robar a tu esposa de contrato y a tu hijo! dijo Mónica rodando los ojos cada vez con menos paciencia

no vuelvas a alzar a mi bebé y no me llames Cris, soy Cristóbal o señor Altamirano! dijo el CEO caminando en dirección dónde vio perderse a los exprometidos, dejando parada con la palabra

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