El veneno de Mónica

Camill estaba un poco triste por la discusión, era su primer día de trabajo como asistente del CEO Mandujano, ella estaba tan feliz y ahora ante ella estaba está incómoda escena 

Paremos aquí, están aquí para una reunión de negocios no para tratar temas personales, continuemos de forma profesional, Camill trataba de calmar los ánimos entre los imponentes y poderosos hombres que estaban poniendo en su lugar a la Ceo Mónica Medina Tomas del Villar apoyando a Camill también habló, el Ceo por supuesto que estaba molesto ante los mordaces comentarios de la Ceo Mónica, pero al ver la incomodidad de Camill y siendo este su primer día de trabajo con el Ceo Maldonado decidios girara la situación y apelar a la profesionalidad de los presentes 

Cabelleros regresemos al proyecto y sus pormenores, todos aqui tenemos claro que la señorita Camill es una asistente muy eficiente, usted señorita Medina debería ser más profesional, la vida privada de las personas es eso privada y si no quiere que estos poderosos hombres incluyéndome destruyan su impecable cartera comportese a la altura y des profesional! 

Rodrigo Mendoza que tenía una amistad con Mónica, estaba furioso por la forma en la que la Ceo se había dirigido a su gran amor Camill, quería poder apretarle el cuello ahí mismo, él esperaría a verla a solas para mostrarle quién era Rodrigo Mendoza furioso y como enemigo 

En tu historial como CEO decía que eras muy profesional Mónica, pero estás demostrando que no lo eres tanto, pareces más como les llaman?…. esas las que venden verduras? Rodrigo Mendoza movía sus varoniles manos y su sarcasmo era genial 

respondió el asistente personal de Cristóbal, Martín Vázquez que estaba parado cerca del CEO como una sombra, todos voltearon hacía él, lo curioso es que

y habían limado un poco las asperezas pero después de que su padre le dijo por lo claro y de frente

todo la reunión siguió, los asistentes llevaban café para sus jefes, cada quien lo llevaba preparado de la forma en la que les gustaba, al Ceo Mandujano noble gustaba que Camill sirviera el café para él, disfrutaba de sus atenciones pero él la quería para hacerla su reina, poner un ejército de empleados a

permanecia inexpresivo, fingia estar concentrado en el nuevo contrato que debían firmar, era tedioso leer de nuevo todas las cláusulas, pero era necesario o

exprometido de Camill le daba, ese CEO es demasiado coqueto pensaba Mandujano Cristóbal estaba cuál felino pendiente de los dos poderosos Ceos que si se apendejaba un poco saldrían corriendo con su Camill, robandosela descaradamente,

despedirse de su esposo, no podía haber besos o abrazos por que debían ser profesionales Cristóbal entrecerrró los ojos al verla salir, no le parecía para nada que trabajará con Mandujano de asistente personal, mucho menos que estuviera

a llevar a su esposa al médico, se había estado sintiendo mal en estos días y para el primero estaba su familia

reclamaba a Cristóbal, qué demonios tienes en la cabeza Altamirano? por qué diablos permitiste a Camill trabajar de asistente personal del CEO Mandujano, el hombre es poderoso, asquerosamente millonario

mujer integra, ella me ama, si es su deseo trabajar no tengo por qué

lo eres? Entonces no te molestaría que fuera mi asistente? o de

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