Jamás te daré el divorcio

Cristóbal llamó de inmediato a su asistente personal Martín Hola jefe dígame qué puedo hacer por usted? a Martín le pareció un poco extraño que si jefe le marcará, según el ya no tenían nada pendiente Escúchame Martín! quiero los videos del desayuno de la mañana del restauran, los quiero para ayer, paga lo que tengas que pagar pero me los consigues, si pasa más de una hora y no los tengo en mis manos no te presentes a trabajar mañana! 

Me va a dar vacaciones? preguntó Martín inocentemente 

Assshh! por supuesto que no! ladró Cristóbal, quiero esos vídeos en media hora cuándo mucho! El temible CEO cortó la llamada dejando al pobre asistente Martín con la palabra en la boca De todas formas ni quería vacaciones si no fuera por qué es tan bien pagado este trabajo ya me habría pedido un cambio de puesto en recursos humanos! mi jefe parece una poderosa bestia Cristóbal subió a tocar la puerta de la habitación del pequeño Cristóbal, el Ceo le hablaba a Camill para que le abriera la puerta y hablarán, Camill que estaba detrás de la puerta con el rostro entre sus rodillas llorando de sentimiento no le respondía pero los balbuceos del pequeño Cristóbal al escuchar la voz de su padre si se podían escuchar, el bebé sonreía mientras platicaba con su papá 

Pequeño Cristóbal pídele a mamá que me abra la puerta, necesito decirle que nada de lo que piensa es cierto, que se lo voy a demostrar, dile que la amo pequeño! A Camill casa palabra que decía le dolía, la sentía como una burla a sus sentimientos y el amor que le había confesado al Ceo sinverguenza, cuando Camill escuchó los pasos del CEO alejarse, arrastró para afuera el portabebé del pequeño Cristóbal, ella estaba muy triste y no quería que su bebé la sintiera así 

pasos más cuando iba a medio camino escuchó cerrarse la puerta, llegó hasta su bebé y lo miró por unos segundos, aaaah dejó escapar un suspiro, somos tú y yo contra el mundo campeón!, el Ceo alzó el portabebé y se dirigió a su despacho con su hijo

Tomás, era el único amigo que tenía, a él le tocaba escuchar todo

 

Tomas, que haces?

en el despacho terminando de trabajar, a qué debo

conmigo de nuevo… lo extraño es que no se escuchaba la voz malhumorada típica

hiciste? esa mujer es una santa por

fue un mal entendido, cuando te fuiste del desayuno Mónica me pidió que habláramos, accedi para dejarle en claro que estoy casado y amo a Camill, ella sigue pensando que somos pareja solo por el contrato Pero se lo aclaraste? le dijiste que eres

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