una mujer bella, sola y deseando una familia

Camill camino hacía su esposo abrazándolo y dándole un suave beso, la mujer rubia de quedó solo mirándolos, sabía que Cristóbal se había casado pero como a muchos les llegó el rumor que era un matrimonio por contrato, ella quiso pelear un poco e indagar cuál era la situación Cristóbal puedes acompañarme a ver a tú abuela y darle su último adiós? me faltarían las fuerzas para ir sola, dijo con voz melodiosa

Lo siento pero mi esposo me acompañará a mi a por un café, vamos Cristóbal, necesito con urgencia un café para despertar, Danielita estuvo muy inquieta por la noche

Ella estuvo inquieta? me hubieras llamado Camill, tal vez fue por qué no le leí el cuento de todas las noches, ya vez que tiene pesadillas si no se lo leemos

Cariño estabas muy ocupado, además quién mejor que tú para hacerle compañía a tu abuelo, Camill le sonrió y eso fue todo lo que se necesitó para que el hombre olvidara todo a su alrededor

Con tu permiso Enrieta, mi esposa y yo iremos por un café, Cristóbal dió media vuelta para irse con Camill cuándo la bella Enrieta insistió

Pero Cristóbal! no me acompañarás a despedirme de tu abuela? sabes que la quise mucho, de verdad me quiero despedir de ella

confundido, qué sucede Camill? por qué me estás rechazando? Te vi Cristóbal, te vi como la mirabas, ella te gusta, la miraste con deseo, pero te diré algo, si

Camill? estás exagerando las cosas! Enrieta

que pueda contar con mis dedos, en cambio yo solamente e estado contigo, creo que esa situación es algo injusta, las cosas deberían ser más parejas y después de cómo te vi hoy,…. Camill dejó lo demás en el aire, se lo dejó a la imaginación

Camino, todavía estaba dolida y celosa, el café le sabía a nada, al entrar Enrieta estaba de nuevo al acecho, Camill desvío su caminata a un grupo de personas que estaban cerca para

una mezcla de sentimientos,

conversaban de lo más natural, Cristóbal de inmediato se tensó, su bestia posesiva despertó buscando a

atención, a dónde

el Ceo Mexicano seguía

platicaban de sus hijos amenamente, sus travesuras, sus hazañas y sus logros en el colegio, pero eso no es lo que veía

en la dirección que vió perderse a Camill y a Renzo, justo cuándo llegó a la cocina, Camill resbaló por el piso tan liso y los tacones altos que llevaba, su boca quedó muy cerca de la

sentía herido, su orgullo pisoteado y preguntóż Qué demonios está pasando aquí? Renzo ayudó a Camill a estabilizarse, la bella mujer se sorprendió más no se mostró culpable Me estás siguiendo? preguntó Camill,

me importan mil amigas, me importas tú, Mandujano no te puedo quitar los ojos de encima un momento! dijo Cristóbal Sabes que no!! estaré ahí para Camill siempre,

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