El despertar del Dragón

Capítulo 557 Idiotas

“¿Se refiere a mí, señorita?” Paul respondió descaradamente mientras se acercaba. “Aligerar. Eres demasiado hermosa para fruncir el ceño.

—Los niños de estos días y sus horribles modales —murmuró Josephine con el ceño fruncido de disgusto.

Paul miró con lascivia sin moderación. “Ya no soy tan joven, si sabes a lo que me refiero. Sé tanto sobre cómo complacerte como tú mismo. ¿Quieres que lo intente?

¡Tortazo!

Presa de una rabia ciega, Josephine le dio una bofetada en la cara. ¡Cómo se atreve un niño como él a hablarme así!

Paul se tambaleó por el impacto de la bofetada. No podía creer que acababa de recibir una bofetada. Los otros chicos que lo habían estado flanqueando saltaron hacia adelante para mantenerlo firme. Uno de ellos sacó un cuchillo.

Josephine se sorprendió al ver a los adolescentes armados y hostiles. Por un momento, pareció no saber qué hacer.

“¡Cómo te atreves a golpearme!” le gritó. “¿Sabes quién soy? ¡Mi padre es Jean Yates!

“¿Eres de los Yates?” Josephine preguntó con escepticismo mientras examinaba a Paul de pies a cabeza.

—aconsejó Jared.

niños idiotas. ¿Qué bien

mientras giraban para entrar

en irte de aquí sin un rasguño después de golpear a Paul? ¡Soñar

un grito, el compañero armado de Paul se abalanzó sobre Josephine con la

conmoción y el miedo ante un asaltante tan joven pero sediento de

extendió la mano y atrapó la muñeca que le entregaba la daga. Con un violento movimiento de torsión, lo partió en ángulo con un

la escuela en

situación que se estaba complicando. A pesar de dejar en claro que no queríamos pelear con estos niños, ¡el niño todavía

su muñeca. Paul miró a su compañero, visiblemente aterrorizado esta

al concierto que en poco tiempo formaron una multitud

involucrada en una discusión sobre asuntos del concierto con varios

la esquina de la habitación, lejos del centro que denotaba autoridad ya que

habido un altercado en la entrada, Sra. Snyder. Muchos están reunidos allí mientras hablamos. ¡Tememos que pueda retrasar

el ceño. “¿Alguna idea de