Después de una pequeña pausa, Jaime anunció en tono tranquilo:

—Si alguien más desea unírsele al Señor Herrera, es el momento. —Al terminar de hablar, se dispuso a recorrer el lugar con la mirada; ante la atemorizante escena que se suscitaba frente a sus ojos, los semblantes de aquellos hombres palidecieron por completo. En ese momento, Saulo comenzó a sentir el corazón acelerársele, ante la posibilidad de perder la batalla, por lo que no pudo evitar meditar, desconcertado:

«¡No logro comprender cómo pudo aumentar sus poderes en tan poco tiempo! Si bien es verdad que este hombre fue capaz no solo de derrotar a Edgar, sino de eliminar a Humberto en el pasado, todos esos encuentros debilitaron a Jaime, al punto que casi pierde la vida; por ello, es imposible que Manuel, quien también poseía el título de Gran Maestro de las Artes Marciales, no pudiera prevalecer en esta ocasión…».

Entonces, mientras enormes gotas de sudor le cubrían la frente, Saulo se apresuró a aseverar, con voz entrecortada:

—Debo admitir que nunca me hubiera imaginado que serías un digno oponente para estos guerreros; supongo que los objetos mágicos sirvieron para mejorar bastante tus habilidades de combate… —Al terminar de emitir esas palabras, dejó escapar un enorme suspiro, exhausto, antes de añadir—: No obstante, estoy seguro de que no lograrías sobrevivir un solo ataque de otra manera; después de todo, eres un patético hombre que necesitó una pequeña ayuda para aumentar sus poderes.

a dejar escapar una estruendosa carcajada,

deseado apoderarte de esos objetos mágicos, así

de intentar provocar su furia, Saulo decidió permanecer inmóvil, pues era evidente que no podría salir victorioso si continuaba con un ataque; por lo tanto y tras una breve pausa, se apresuró a mirar al resto de los hombres, antes de hacer un pequeño gesto con

—¡Ataquen!

el cuerpo de Jaime al elevar la Armadura Gólem a su máximo nivel; en ese

de mis poderes, no debo actuar de manera precipitada; después de todo, estos hombres poseen el título de Gran Maestro de las Artes Marciales, por lo que un ataque conjunto equivaldría a

colapsara por completo. Entonces, una impresionante lluvia de escombros cubrió el lugar, al tiempo que un silencio sepulcral inundaba la atmósfera, pues todos aguardaban presenciar el daño causado a su oponente; sin embargo, tan pronto se hubo disipado la gigantesca nube de polvo, advirtieron que el joven permanecía de pie, en silencio. Casi de inmediato, prosiguió a alzar una mano para hacer aparecer la Espada Matadragones, cuya imponente hoja resplandecía con abrazadoras llamas infernales. Ante

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255