El despertar del Dragón

Después de aventurarse por una cierta distancia, el entorno se oscureció de repente de manera significativa cuando la luz del sol fue bloqueada por un par de árboles altísimos y frondosos.

—¿Por qué los árboles de aquí son tan altos? Es el mismo terreno —murmuró Jaime con curiosidad.

«El suelo es el mismo, así que el estado de los árboles no debería cambiar tan de repente».

Al darse cuenta de esto, Jaime liberó un sentido espiritual para inspeccionar el aura de los alrededores.

Pronto se dio cuenta de que había una enorme piedra en algún lugar del frente. Tenía una altura de más de diez metros, y había una cueva de dos metros de altura en medio de esa piedra.

—¿Qué es esta cosa? No me digas que la piedra se ha vaciado.

Jaime frunció el ceño y aceleró sus pasos hacia la roca.

Cuando llegó, se dio cuenta de que el suelo estaba desnudo debido a las actividades humanas.

Y lo que es más importante, este lugar emanaba una energía espiritual muy densa.

algo en

una cueva habitual y poco profunda. De hecho, era tan poco profunda

no tiene nada de especial, pero tener una roca en medio de

antes de liberar su sentido espiritual en dirección a la roca. Justo cuando lo hizo, su sentido espiritual fue desviado por una poderosa fuerza procedente de la

utilizado la magia en

ojos y contempló la apertura de la cueva. Entonces, se metió dentro sin

vista era por completo diferente una vez que

un tramo de casas de piedra

delantera se erigía una torre de entrada con las palabras «Palacio Carmesí». inscritas en un llamativo color

hechizo de ilusión para ocultar

esa cueva. Uno entraba en el Palacio Carmesí entrando en la cueva,

debe ser poderoso para poder lanzar este hechizo

ese pensamiento, Jaime se dirigió hacia la entrada

lleno de energía espiritual. Los ancianos de este

entrada, dos mujeres vestidas de