Al recordar que el hombre estaba allí para ofrecer ayuda, Cecilia apartó el disgusto de su rostro y forzó una sonrisa.

—¿Qué te trae al Palacio Carmesí? —preguntó.

—Es usted tan hermosa como dicen los rumores, Dama Campana —respondió el joven con la mirada todavía clavada en Cecilia.

—Soy Ángel Calderón, y he venido en respuesta al anuncio que ha puesto, Dama Campana —contestó él, limpiándose la boca que se le hacía agua.

Los ojos de Cecilia se oscurecieron al ver su comportamiento desaliñado, pero se recordó a sí misma que debía mantener la sonrisa para solicitar su ayuda.

—Ya que has venido a ayudarnos, estoy segura de que estás preparado para enfrentarte a nuestro enemigo —dijo.

Cecilia dudaba de la capacidad de Ángel para enfrentarse a Porfirio, ya que uno debe ser formidable para resistir el poder de ese hombre y de la Secta de la Bestia Divina. Ningún hombre ordinario se atrevería a desafiar a Porfirio.

no es nada. Se pondrá de rodillas cuando me vea. Estoy seguro de que no se atreverá a

su promesa una vez que esto termine, Dama Campana — añadió—. Cecilia se sonrojó

promesa siempre que seas capaz de salvar

le pasará nada al Palacio Carmesí —exclamó

que recuerde que la Secta de la

Divina tendrá que tomarme en serio una vez que sepan quién es mi padre

«¿Pertenece a una familia prominente? Si lo es, su

queriendo saber quién era ese hombre que Ángel decía que era superior a

sepa, Dama Campana. Sólo tiene que saber que puedo proteger el Palacio Carmesí. —Como el hombre se negó a

—invitó Cecilia, inclinando un poco su cuerpo para hacer señas al hombre para

la piel desnuda

la mano, pero Cecilia esquivó su

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255