Demetrio guardó silencio, pues tampoco sabía qué debía hacer. Si Jaime en realidad lograba un avance, nadie podría asegurar quién sobreviviría. Lo más importante era la relación entre Jaime y el señor Salazar.

Cuando Jaime estaba en el sur, aún podía dar caza al primero. Sin embargo, el regreso de Jaime a Ciudad de Jade significaba que volvía a estar bajo la protección del señor Salazar.

Si realmente desafiaba a Jaime y estaba cerca de la derrota, no podía estar seguro de si el señor Salazar salvaría a Jaime o no. Eso era algo de lo que nadie podía estar seguro. Jaime había provocado una escena en la residencia de los Noguera y fue atacado por la gente que estaba en ella. Justo cuando estaban a punto de matarlo, apareció el Señor Salazar.

Evidentemente, el señor Salazar no quería que Jaime muriera. Por lo tanto, Demetrio estaba atrapado entre la espada y la pared: no sabía si debía luchar contra Jaime o no.

Tras un largo rato de contemplación, Demetrio se dirigió a Saulo y le dijo:

—Ven conmigo mañana. No entremos en conflicto con Jaime por ahora. Tiene al señor Salazar apoyándole. Si nos enfrentamos a él, también nos perjudicaremos a nosotros mismos. Al final, los más beneficiados serían las otras sectas y familias.

—Papá, ¿quieres decir que debemos escondernos de él y admitir la derrota? —preguntó Saulo mientras miraba a Demetrio.

—B*stardo, ¿qué quieres decir con admitir la derrota? Por ahora sólo lo estamos evitando —dijo Demetrio, mirando a su hijo.

Parpadeando, Saulo soltó:

conseguir a alguien que se

Demetrio se quedó

—¿Quién?

Villa Monarca, Enzo Ramos —respondió Saulo con una sonrisa

¿La familia Ramos le guarda

—Por supuesto que sí.

Cuando Demetrio escuchó que Saulo había matado a Cornelio y a Gonzo y que culpaba a Jaime de ello, hizo una

ojos cuando miró a Saulo. Sin embargo, a fin de cuentas, Saulo era su hijo, así que no podía hacer nada al respecto. Pero, a

más en esto. Sólo ven

un

en desacuerdo con él, Saulo no dijo nada

estudiaba excitado a Jaime. La emoción que sentía era indescriptible con palabras. Había pensado que Jaime estaba muerto y que Josefina nunca podría ser rescatada. Sin embargo, Jaime no sólo no había muerto, sino que incluso se había convertido en un marqués de las artes marciales.

iré a la Alianza de Guerreros y a los Duval para rescatar a Josefina y a mi madre. Entonces, nos reuniremos por fin

momento de silencio, Ramón

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255