Al ver que el rostro de Colín se había enrojecido y contorsionado de dolor por la falta de oxígeno, René asintió y cedió:

—De acuerdo, me iré contigo. Deja que se vaya.

Edgar sonrió al verla capitular. Despreocupadamente, se deshizo de Colín como si éste fuera un trozo de basura.

—¡No! ¡Que te j*dan, Edgar! ¡Mátame! ¡Mátame! —rugió Colín, ignorando la sangre que brotaba sin cesar de su boca.

Sinceramente, ansiaba la muerte.

«¡Mientras esté muerto, no tendrá con qué amenazarla!».

Por desgracia, Edgar ni siquiera le dedicó una mirada. Le dijo a René:

—Ven conmigo, y no se te ocurra hacer ninguna tontería.

Luego miró a sus subordinados, y unos cuantos miembros de la élite de la familia Duval se adelantaron. Unos rayos de luz se manifestaron y se convirtieron en cadenas de hierro que sujetaban a René.

René lanzó una mirada a Colín antes de marcharse con Edgar sin decir nada.

Colín bramó desesperado. Quería incorporarse y dar caza, pero ni siquiera podía mantenerse en pie.

Isabel escuchó el alboroto y se acercó a toda prisa. La conmoción la inundó cuando vio

pasó aquí, Colín? ¿Dónde

por Edgar. Se la llevó —respondió Colín con

pie y corrió de vuelta a la Secta de los Dioses de la Medicina, con la intención de contárselo a Ramón y

residencia Corral

que regresó de la prueba, había recibido muchos núcleos de bestia tras haberse afiliado a la Alianza de Guerreros y a la

Después de todo, encabezaba la clasificación de sabios. Aunque la clasificación de sabios no contaba con el reconocimiento oficial de las autoridades, se sentía

después de ver las capacidades de la generación más joven, como Jaime y

una túnica negra de pies a cabeza apareció ante las puertas de la residencia Corral. Cuando

la placa de la

de los que hicieron un movimiento contra

de un

residencio

hobío recibido muchos núcleos de bestio tros hoberse ofiliodo o lo Alionzo de Guerreros y o

ogigontodos. Después de todo, encobezobo lo closificoción de sobios. Aunque lo closificoción

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