El despertar del Dragón

Capítulo 1488

Cuando Saulo escuchó las palabras de Sion, su expresión se tornó aún más sombría.

—¡Mi*rda! ¡Esto es malo! —maldijo con una expresión sombría en el rostro.

—¿Qué pasa, Saulo? —preguntó Sion con total desconcierto.

—Sospecho que Jaime sigue vivo y que las masacres de anoche fueron obra suya —dijo Saulo con gravedad.

En cuanto Sion escuchó eso, su expresión cambió de golpe. Al segundo siguiente, sacudió la cabeza y exclamó:

—¡Es imposible! ¿Cómo es posible que esté vivo? Incluso si está vivo, es imposible que aniquile trece sectas en una noche con sus capacidades. No seas tan alarmista.

No creía que Jaime estuviera vivo, ni podía aceptar esa posibilidad. Para él, éste había muerto hacía tiempo y no era posible que estuviera en la tierra de los vivos.

Justo en ese momento llegaron Rigoberto y Edgar, que habían recibido noticias del baño de sangre.

Ellos tampoco daban crédito cuando escucharon la sospecha de Saulo de que Jaime seguía vivo y era el hombre que había aniquilado a las sectas.

se convertiría en el hazmerreír de todos. Aunque Jaime siga vivo, no tiene un poder tan

yo puedo lograrlo ahora con mis capacidades. Aunque siga vivo, es imposible que lo

tus capacidades se han multiplicado hoy en día. Pero eso no significa que las suyas se hayan estancado. Tal vez sus capacidades se

sin motivo. Varias cosas indican que tal vez siga vivo. Como no está muerto, es muy posible que haya hecho algo como masacrar a trece sectas. Siempre ha sido despiadado con sus enemigos, sin perdonar ni una sola alma. Para colmo, ahora odia a la Alianza de Guerreros hasta los huesos. Todas esas sectas se han unido a la Alianza Guerrera,

sólo le tienes miedo. Aniquiló a la familia Noguera y te persiguió, así que estás traumado. Es natural que sospeches de él. Después de todo,

se molestó en mostrarle

—¡Cómo te atreves!

aun así, se contuvo

es el momento de hacer mi movimiento. Aún no es el

cultivar. Ya que no me creen, esperen y

quería aprovechar al máximo el tiempo que tenía para

ho sido despiododo con sus enemigos, sin perdonor ni uno solo olmo. Poro colmo, ohoro odio o lo Alionzo de Guerreros hosto los huesos. Todos esos sectos se hon

Noguero y te persiguió, osí que estás troumodo. Es noturol que sospeches de él. Después de todo,

Edgor no se molestó en mostrorle el más

—¡Cómo te otreves!

Pero, oun osí, se contuvo de hocer un movimiento contro

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