—¡Hoy lucharé hasta la muerte! —Jaime habló con voz helada. Era como si hubiera salido de las profundidades del infierno.

Los cuatro guerreros de la Túnica de Cobre Negro temblaron de miedo mientras el terror se reflejaba en sus ojos.

Jaime por fin se movió. Su cuerpo salió disparado como una estrella fugaz.

Después, su Espada Matadragones se balanceó en un arco sobre el cielo. Varios resplandecientes rayos de luz salieron disparados como cimitarras hacia los guerreros de la Túnica de Cobre Negro.

Los cuatro hombres palidecieron de miedo. En ese instante, la luz negra y dorada formó un escudo frente a ellos para resistir los ataques de las espadas.

¡Clang!

Las espadas de luz chocaron contra el escudo de color negro cobrizo y emitieron un sonido que recordaba al del metal golpeando contra metal.

Poco después, el escudo se hizo añicos. En un instante, las cuchillas de energía de la Espada Matadragones atravesaron los pechos de los guerreros de la Túnica de Cobre Negro.

La sangre brotó de sus heridas.

Los guerreros de la Túnica de Cobre Negro se enfurecieron al verse heridos.

De inmediato se lanzaron contra Jaime, y cuatro rayos de luz aterradora lo rodearon al instante.

Jaime apretó los dientes y apuntó a uno de los guerreros. Después, su Espada Matadragones giró en esa dirección.

Sus movimientos eran tan rápidos que no se le podía localizar con precisión, sólo dejaba imágenes a su paso.

de Cobre Negro vio que Jaime se abalanzaba sobre él, sus ojos se llenaron de terror. Por instinto se tambaleó hacia atrás

Jaime ignoró sus ataques y permitió que cayeran

empeñado en luchar

—¿Está loco?

escalofrío recorrió la espina dorsal de Sion mientras observaba la

Cobre Negro. Los ojos del

repente, una niebla negra salió volando

Jaime blandió su Espada Matadragones y el cuerpo del guerrero de la Túnica de Cobre Negro se partió en dos. Mientras Jaime cantaba, un tenue fuego azul comenzó a arder en la

que podía destruir a

niebla negra. En

ardió en el aire mientras sonaban gritos de dolor que helaban los huesos. Un instante después, los gritos desaparecieron

Cobre Negro había

se obolonzobo sobre él, sus ojos se

ignoró sus otoques y permitió

en luchor hosto

—¿Está loco?

espino dorsol de Sion mientros observobo

lo Túnico de Cobre Negro. Los ojos del guerrero se obrieron de

nieblo negro solió volondo de lo boco del

lo Túnico de Cobre Negro se portió en dos. Mientros Joime contobo,

espirituol que podío destruir o los espíritus

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