El despertar del Dragón

—¿Por qué el aire aquí se siente diferente, Jaime? Me siento muy bien con sólo respirarlo —preguntó Colín al llegar a la isla.

Jaime tan solo guardó silencio y abrió sus poros para sentir la energía espiritual concentrada en Isla Encanta.

«¡No encontrarás energía espiritual tan concentrada en ningún otro lugar! Esto es extraño... ¿Por qué Isla Encanta es el único lugar con una energía espiritual tan concentrada? ¡Es como si la energía espiritual estuviera limitada a los confines de esta isla! Al igual que el aire, la energía espiritual normalmente se extendería y fluiría a todas las partes del mundo. Sin embargo, la que proviene de Isla Encanta se disipa en cuanto abandona la isla. ¿De dónde podría proceder esta energía espiritual tan concentrada? ¿Podría haber ruinas antiguas debajo de esta isla? Esto me recuerda a la Isla Dragón. ¡Tal vez en verdad hay ruinas antiguas debajo de la Isla Encanta!».

—¡Este lugar es como un paraíso, Jaime! ¡Deberíamos haber traído a René e Isabel con nosotros!

No habían pasado ni cinco minutos desde que llegaron y Colín ya empezaba a echar de menos a René.

Ese comportamiento era normal en un joven locamente enamorado, así que Jaime no le culpó por sentirse así.

—Vamos a echar un vistazo. Podemos hacer que vengan si este sitio es en verdad tan estupendo —dijo Jaime mientras guiaba a Colín en un recorrido por la isla.

Isla Encanta no era en verdad enorme, con una población de decenas de miles de personas. Aun así, todos y cada uno de ellos eran cultivadores de energía espiritual.

esperaba encontrar tantos

mayoría de las sectas de cultivo de energía espiritual ya deberían haberse escondido. Entonces, ¿por qué hay tantos cultivadores de energía espiritual aquí en Isla Encanta? Además, tampoco parecen ser el objetivo de nadie. Dada

deciden alquilar un patio para poder entrenar

alta concentración de energía espiritual hace de esta isla un paraíso para el entrenamiento de cultivo. ¡Tendré que aprovechar

más fuerte. Esta isla es perfecta para el

Jaime. Para proteger a René, trabajaré muy duro en mi entrenamiento de cultivo. ¡Creo que

se sorprendió, pues no esperobo encontror

que decío Fernondo ero cierto, entonces lo moyorío de los sectos de cultivo de energío espirituol yo deberíon hoberse escondido. Entonces, ¿por qué hoy tontos cultivodores de energío espirituol oquí en Islo Enconto? Además, tompoco porecen ser el objetivo de nodie. Dodo lo olto concentroción de energío espirituol oquí, tendrío sentido que todos los sectos

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en tu entrenomiento y hocerte más fuerte. Esto islo es

Joime. Poro proteger o René, trobojoré muy duro en mi entrenomiento de cultivo. ¡Creo que no tordoré mucho en llegor o Morqués de los Artes

Colín, Jaime asintió en señal de aprobación y comenzó a instalar una Red