El despertar del Dragón

—Deja de hacer preguntas. ¡Haz lo que te he dicho ahora mismo! —rugió Noé con las cejas fruncidas.

Al ver aquello, el Gran Anciano sólo pudo salir a cumplir la orden.

Pronto, todos los habitantes de Isla Encanta se dirigieron obedientemente al templo para rendir culto. Por otro lado, Noé regresó al terreno prohibido.

Jaime ahora estaba perdiendo el duelo, ya que empezaban a aparecer heridas en su cuerpo.

—Esta vez voy a aplastar tu Alma Naciente con mis propias manos. Veamos cómo vas a sobrevivir —anunció Tigris con frialdad.

—¡Adelante!

Jaime cargó hacia Tigris una vez más mientras emitía un aura asesina.

Ya se había preparado para la muerte. Si todo fallaba, podía optar por autodestruirse en el último momento y destruir a Tigris por el camino.

Sin embargo, la autodestrucción de un Alma Naciente de un Marqués de las Artes Marciales podría ser demasiado para toda la Isla Encanta.

Jaime iba con todo. Utilizó todas las técnicas y magias que conocía, incluso el fuego verdadero Samadhi.

no fueron suficientes

sabía demasiado como para que Jaime encontrara su

habrá energía espiritual. ¡Prepárate! —le gritó

a Jaime, que aún no sabía a

siquiera preguntar, vio corrientes de energía que surgían de todas las direcciones de Isla Encanta y

momento cuando Jaime se dio cuenta de que Noé quería que absorbiera esas energías

espiritual que se acumulaba a

suponía que era para la estatua, pero ahora era

la energía espiritual formó una esfera en

la energía espiritual que el

actual era

—¡Muere!

hacia delante y

esquivó el ataque con agilidad. Había decidido no

esfera de energía espiritual mientras activaba la Técnica del Enfoque. De inmediato, una fuerte succión

ver esto, Tigris extendió la palma de la mano. Una esfera negra cobró existencia y también activó

Enfoque de Jaime