—¿Dejar el odio? —Los labios de Jaime se curvaron en una mueca—. He matado a tu padre y aniquilado a toda la familia Noguera. ¿De verdad puedes desprenderte de ese rencor?

Cuando Saulo escuchó aquellas palabras, todo su cuerpo empezó a temblar.

¡No había forma de que pudiera dejar ir la venganza que tenía contra el asesino de su padre!

—Controla tus emociones. Te está poniendo nervioso a propósito. —El espíritu se lo recordaba seguido a Saulo.

Saulo respiró hondo antes de dedicarle otra sonrisa a Jaime.

—Eso es cosa del pasado. Ahora mismo, sólo quiero centrarme en el cultivo para aumentar mis propias habilidades. Hace tiempo que dejé de pensar en la venganza. La venganza sólo se convertirá en un ciclo interminable. Aunque me vengara, matarte no devolvería la vida a mi familia.

La expresión relajada del rostro de Saulo no mostraba ni rastro del atroz dolor que sentía en aquel momento.

Mirando a Saulo de arriba abajo, Jaime no pudo evitar sentir una nueva admiración por él. La paciencia de éste superaba todas las expectativas.

—Si quieres discutir un tratado de paz, no tengo inconveniente. Pero primero tendrías que demostrar tu sinceridad. —Afirmó Jaime con calma mientras se reacomodaba en su asiento.

sinceros. Sea lo que sea lo que quieras, háznoslo saber. —Saulo respondió

la Alianza de Guerreros. Libérala ahora y demuéstrame la sinceridad de

Jaime

salieron de la boca de Jaime, Saulo

presidente de la Alianza de Guerreros, ¡no soy más que un mero peón! No puedo autorizar la liberación de tu novia. Sin embargo, tienes mi palabra de que recibirá el mejor

ira de Jaime se

¿qué más hay que discutir? Ustedes están usando la sangre fresca de mi novia para cultivar a las élites de la Alianza de Guerreros, ¿y tienen la osadía de decirme que ella recibirá el mejor tratamiento posible? Si te encierro y te hago sangrar todos los días, ¿puedo

tras

Además de esta petición, puedo prometerte cualquier otra cosa. La Alianza de Guerreros tiene muchos recursos para el cultivo. Puedo dártelos —insistió Saulo, aterrorizado

mirada en Saulo mientras su intención asesina se disipaba poco

tienes en la mano. Me gustó desde el momento

el cetro por

¿No me lo das? —Al ver el pánico de Saulo, Jaime

Por favor, haz

autorizar nada, ¿entonces por qué demonios eres tú el que hace de enlace conmigo? Ve a buscar a alguien que lleve la

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