La tortuga gigante asomó la cabeza fuera de su caparazón y, con cada aliento, exudaba una fuerza tan aterradora que presionaba a Jaime y a los demás.

—¡Jaime! Es el antiguo hechizo Esiotrotus. ¡Date prisa y detenlo! No debes dejar que termine de canalizarlo —le gritó Evangelina tras divisar a la tortuga gigante en el aire.

El grito de advertencia de Evangelina atrajo de inmediato la atención de Kazuo, que la miró con atención. Sus ojos estaban llenos de sorpresa.

No mucha gente reconocería el antiguo arte de Esiotrotus, ¡y mucho menos una joven! Sin embargo, Kazuo ignoraba que dentro de Evangelina residía una doncella sagrada de varios miles de años. Ella reconocería tales técnicas antiguas.

—¡Ja, una tortuga! Son unos cobardes hijos de p*ta, ¿verdad?

Con un rugido, el cuerpo de Jaime se levantó para encontrarse con el de su oponente y blandió sus puños dorados con fiereza hacia la tortuga ya formada.

Junio no se asustó lo más mínimo ante el inminente ataque de Jaime. En lugar de eso, agitó las palmas de las manos entre las respiraciones de la tortuga para formar un escudo ante él.

Una fría sonrisa se dibujó en los labios de Junio.

—Cuando Esiotrotus termine de canalizar, ninguno de ustedes saldrá vivo de este lugar.

En su velocidad, Jaime parecía haberse materializado ante su oponente. Sus puños dorados brillaron con una luz cegadora, y un dragón del mismo color surgió de su cuerpo con un rugido y atravesó el escudo en un abrir y cerrar de ojos como si estuviera hecho de humo.

suficiencia de Junio se transformó en total

Kazuo frunció el

a enseñar cómo el hijo de un dragón les va a dar una

una fría burla, el aura que Jaime llevaba dentro

en voz baja, golpeó con suavidad el aire con los dedos cuando la tortuga se detuvo a respirar, y una cegadora luz blanca iluminó la

y envió la cegadora

convirtió de

quedó atrapado en un instante. Sin vacilar, Junio agitó la mano y en ella apareció una katana

con un

tierra tembló en ese instante, y un zumbido de derrota retumbó en el aire. Ese golpe

no pudo evitar un estremecimiento en su

la compostura. Con un gesto de su

los cielos cuando canalizó el Poder

—¡Destruye!

la Espada Matadragones en la mano, la red que mantenía cautivo a Jaime se desvaneció

energía de las espadas de ambos combatientes chocó en un

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255