Justo cuando Jaime se preguntaba qué hacer, Evangelina aterrizó frente a la bestia araña vestida de blanco como un ángel.

La bestia araña, ya en estado de locura, intentó al instante atacar a Evangelina con sus afiladas garras.

En lugar de esquivar o huir, ella miró a la bestia con calma y empezó a cantar.

Su voz sonaba angelical y relajante, capaz de calmar incluso la mente más maníaca en muy poco tiempo.

Las garras de la criatura se congelaron mientras la miraba.

Cuando Evangelina terminó de cantar, acarició la cabeza de la bestia. A pesar de estar tan cerca de la araña, ésta no la atacó e incluso le permitió acariciarla.

Se volvió hacia Jaime, que seguía tendido sobre el cuerpo de la bestia, y le sugirió:

—Debería recuperar su espada de su boca, señor Casas.

Jaime la miró atónito.

la espada,

entonces cuando Forero levantó la

lo hará porque se trata de una antigua técnica para

de domar bestias, pero optó por confiar en

una luz envolvió a la criatura, haciendo que se encogiera hasta tener sólo el tamaño

se quedó atónito al ver

una botella, metió a la bestia araña y se la

acercó a ella

enseñarme esta antigua técnica de domar

mirarle, Evangelina negó con

—No puedo.

disgustó un poco

fui yo quien te

técnica de domar bestias. Yo soy la

un rubor avergonzado

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255