—¿Cómo vas a castigarme? —inquirió Jaime con calma. No mostraba miedo a pesar de ser el objetivo del arma de Iván.

—Inutilizándote la pierna, por supuesto. —Tras hacer esa declaración, Iván apretó el gatillo sin vacilar.

Era obvio que era una persona despiadada.

¡Bam!

Se escuchó un disparo, pero Jaime se quedó clavado en su sitio como si la bala no le hubiera dado en la pierna.

Iván se puso rígido.

—¿Qué car*jo? ¿No le di a mi objetivo a pesar de estar tan cerca de él?

Desconfiando de su puntería, hizo otro disparo, apuntando a la pierna de Jaime.

¡Bam!

Otro disparo. Sin embargo, Jaime permaneció ileso.

Los motoristas se volvieron para mirar a Iván con incredulidad.

¿Había fallado dos disparos seguidos a poca distancia?

No lo

¡Bang! ¡Pum! ¡Bang!

agotó las balas de

la cara, ileso. No mostraba signos de

mirando a Jaime, totalmente estupefactos. Eran incapaces

de Dago temblaba con fuerza. Si no estuvieran en público, habría caído

le pasa a esta pistola? —Iván tiró su arma al suelo, culpándola de no poder

Jaime explicó con calma:

Fui yo —Extendió las palmas de las manos, mostrando varias

hacia atrás mientras miraba a

que vería a alguien atrapar balas con sus propias manos. El concepto parecía demasiado

puedas atrapar docenas de balas de una sola vez! —Ivan

Jaime con sus armas, dispuestos

vieron aparecer ante ellos una sombra. Al instante siguiente, las armas de

se movió de

cabeza y vieron a Gilberto con más

único que

arrugó las armas en una enorme

Iván empezó a temblar de miedo. A los motoristas también se les fue

entender a qué clase de

de buen humor y no tengo ganas de matar a nadie. Ya pueden largarse

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255