El despertar del Dragón

Capítulo 1825

En cuanto surgió la Espada Matadragones, un extraño ruido sonó desde los abismos de ambos lados. La espada también empezó a temblar con violencia, como si hubiera percibido algo.

Jaime agarró la Espada Matadragones, pero ésta siguió temblando por más que Jaime intentó controlarla. Era la primera vez que no conseguía controlar la Espada Matadragones.

Al poco rato, Jaime aflojó el agarre y la Espada Matadragones se le escapó de los dedos, saliendo disparada hacia arriba. Flotaba en el aire y zumbaba sin parar, como si respondiera al sonido procedente del abismo.

—Señor Casas, ¿qué está pasando? —preguntó Gilberto sorprendido.

—Yo tampoco estoy seguro, pero creo que hay algo ahí abajo que está influyendo en mi Espada Matadragones —comentó Jaime con expresión grave mientras centraba su mirada en el zumbido del Espada Matadragones.

Zuum...

La Espada Matadragones emitió otro zumbido antes de desaparecer en el abismo de abajo en un abrir y cerrar de ojos.

Al descender, el resplandor de la Espada Matadragones iluminó la oscuridad y permitió a Jaime y al resto echar un vistazo a lo que había debajo.

profundo. En cuestión de segundos, la Espada Matadragones

Jaime intentó convocar la espada de nuevo a su mano

que la conexión entre él y la Espada Matadragones había

mientras el pánico lo

espada se había hecho una con Jaime desde hacía mucho tiempo. Además, el hombre

se asustara cuando la

profundidades del abismo. Sonaba

No pasó mucho tiempo hasta que se hizo el silencio y la Espada Matadragones

la Espada Matadragones volvió a su

En su hoja eran evidentes los rastros de una reciente pelea

se volvió hacia Andrés—.

negó con

vengo… —Justo cuando hablaba, vio que Omar se acercaba a ellos con otras personas—. Pero Omar debería saberlo

para mirar a Omar. Al sentir la mirada de Jaime sobre sí mismo, Omar, el valiente guerrero, sorprendentemente sintió que sus

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