El despertar del Dragón

La sonrisa de Homero se congeló en su rostro mientras exclamaba incrédulo:

—¡Eso es imposible! Es imposible que destruyas ese lugar.

—No puedo hacer nada si no me crees.

Jaime se encogió de hombros.

—No me importa si ese altar fue destruid o no. Ninguno de ustedes puede escapar. Si quieren tener una muerte menos dolorosa, suicídense.

Homero tenía a los guardias de su lado, así que no tenía ningún miedo.

—¡Ja! ¡Debes tener algunas ideas equivocadas sobre tus habilidades! ¿Cómo te atreves a pedirnos que nos suicidemos? —Jaime resopló con burla antes de seguir hablando.

—¡Dejen de estar ahí parados y empiecen a luchar!

A continuación, se escuchó un alboroto procedente del exterior.

Un grupo de mujeres cargó contra los guardias con expresiones feroces en sus rostros.

Aunque sus habilidades diferían bastante, derrotar a los guardias les resultó muy fácil. Antes de que pasara un minuto, muchos guardias yacían en el suelo, gimiendo de dolor.

grupo de chicas que lideraba irrumpieron en

se enderezó y se apresuró a recibir a Isabel con una leve

No entendía cómo aquel grupo de damas de aspecto débil podía ser tan

su lado parecían resignados a su suerte. Cayeron al

por mí, podré perdonar sus crímenes

guardias se habían

oírlo, los guardias se abalanzaron para capturar a Homero. El

se molestó en preguntar cuál

traer de vuelta a Isabel y al resto. La Espada Matadragones era ahora tan poderosa como una reliquia sagrada de artes marciales, así que Jaime decidió regresar a Ciudad de Jade para buscar a la Alianza de Guerreros. Quería averiguar si la Josefina

Jaime estuvo listo para partir, Román le ofreció a él y a su grupo un

al cabo, si Jaime no les hubiera ayudado,

lo que has hecho por nosotros.

su vaso

tampoco era débil. Se tragó el vodka de un

no era diferente del

hija? —Román preguntó de repente a

buena persona, alegre y enérgica. Además, es muy guapa. Sus grandes ojos son muy atractivos —respondió Jaime con

gusta mi hija?