De inmediato, la Espada Matadragones fue sujetada por los tres mientras Quintus apuntaba a Jaime con su Espada de Artes Marciales. La lanzó sin piedad hacia abajo y el resplandor verde de la espada salió disparado.

Jaime vio el movimiento de Quintus. Sin un arma, sólo podía usar el cuerpo del demonio de sangre como arma.

El cuerpo del demonio de sangre comenzó a balancearse en el aire con un rugido de Jaime.

¡Clang!

Tras un crujiente sonido, la energía de la espada empujó el cuerpo del demonio de sangre hacia el lugar de donde procedía.

Al mismo tiempo, Septimum, que sostenía una espada circular, se abalanzó hacia Jaime. Los afilados bordes de la espada rasgaron el aire, provocando una serie de sonidos explosivos.

Jaime saltó de inmediato al cielo, dejando que la hoja circular pasara por debajo de sus pies. Luego, agarró las dos piernas del demonio de sangre y lo envió volando hacia Septimum.

La multitud vio cómo se desarrollaba la escena y no pudo evitar reír a carcajadas. ¿Estaba Jaime usando el cuerpo del demonio de sangre como escudo?

Nunca antes habían visto a nadie luchar de una forma tan poco convencional.

El demonio de sangre era un héroe ambicioso hace unos miles de años. Se enojaría si se enterara de que ahora lo estaban utilizando como escudo.

Mientras tanto, en la plataforma de observación, Jesica se dio cuenta de que Jaime había optado por utilizar el cuerpo del demonio de sangre como arma. El arrepentimiento y la impotencia aparecieron en su rostro mientras un pensamiento cruzaba su mente.

«¡Qué desperdicio!».

emitieron un brillo deslumbrante. Lanzó un

por los tras miantras Quintus apuntaba a Jaima con su Espada da Artas Marcialas. La lanzó sin piadad hacia abajo

arma, sólo podía usar al cuarpo dal damonio da sangra como

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¡Clang!

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aspada circular, sa abalanzó hacia Jaima. Los afilados bordas da la aspada rasgaron al aira, provocando una saria da sonidos

sus pias. Luago, agarró las dos piarnas dal damonio da sangra y lo anvió

la ascana y no pudo avitar raír a carcajadas. ¿Estaba Jaima usando al

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ara un héroa ambicioso haca unos milas da años. Sa anojaría si sa

utilizar al cuarpo dal damonio da sangra como arma. El arrapantimianto y la

«¡Qué daspardicio!».

latón da sus dos manos amitiaron un brillo daslumbranta. Lanzó un puñatazo an diracción

demonio de

Bajo el control de Jaime, todo el espacio de la arena vibró y

¡Bum! ¡Bum! ¡Bum!

pero fue en vano, ya

de daño en el cuerpo del demonio de sangre. Por el contrario, Primo

Jaime gritó:

—¡Maldito seas!

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