Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Jaime cuando escuchó las palabras de Simón. La situación era tal y como él había esperado.

Patricio no era la persona que aparentaba ser. Era, de hecho, demasiado ambicioso.

—Simón, ¿con exactitud qué pasó con la Secta Demoniaca? —preguntó Jaime.

Patricio mató al señor de Secta Demoniaca hace mucho tiempo, y desde entonces ha estado controlando en secreto Secta Demoniaca y construyendo su propio ejército. Ahora que ha llegado el momento, va a hacerse con el control de Secta Demoniaca.

Mientras Simón hablaba, varios miembros de alto rango de Secta Demoniaca los alcanzaron.

Los hombres se sorprendieron al ver a Jaime. Uno de ellos señaló a Simón y le dijo con fuerza:

—Ven con nosotros tranquilo, Simón. Es una orden del señor Serrano. De lo contrario, no tendremos más remedio que recurrir a la violencia.

—¡Hmph! ¡Son todos unos traidores! Nuestro señor los ha tratado muy bien a todos. Sin embargo, ¡ninguno de ustedes está interesado en vengar su muerte! ¡Traidores! —Simón escupió a los hombres con rabia.

Las caras de los hombres se volvieron feas de rabia. Después de todo, a nadie le gustaba que le llamaran traidor.

todos intentamos sobrevivir. No

a acercarse a

dientes. Una mirada de

contra otros en un abrir y cerrar de ojos? ¿Todo esto es por Patricio? —dijo Jaime, interponiéndose entre Simón y

se volvieron hacia Jaime con expresión gélida y respondieron

te metas, Jaime. Esto es asunto de la Secta Demoniaca. No tiene nada que ver contigo. Será mejor que

duda me concierne. Váyanse

de los hombres se torcieron de rabia ante las palabras

que dijo el señor Casas? —maldijo

Garay rodearon de

atónitos ante

dispuestos a traicionar a su secta sólo para salvar su pellejo. Con el peligro a su alrededor, sus rostros perdieron el

iban a ser capaces de dar una

pasaremos tu mensaje

hombres cedieron y comenzaron

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255