Cuando la mano del anciano entró en contacto con la matriz arcana, de repente salió despedido hacia atrás y se estrelló contra el suelo. La sangre empezó a brotarle de la nariz y la boca, y su rostro perdió el color. Era evidente que estaba malherido.

Los ojos de todos se abrieron de par en par, incrédulos. El anciano era poderoso, pero ni siquiera él era capaz de romper la poderosa matriz arcana que bloqueaba la entrada a las antiguas ruinas. Esto significaba que nadie podría entrar en las ruinas.

—La matriz arcana es demasiado fuerte. No puedo creer que un Gran Marqués de Artes Marciales de fase avanzada no pudiera destruirlo —comentó Vladimir conmocionado.

Jaime explicó con calma:

—Hay que buscar el núcleo de la matriz arcana para destruirla. Sólo aquellos que son lo bastante poderosos son capaces de aniquilarlo a base de fuerza y poder.

Era obvio que Jaime sabía que el anciano no sería capaz de destruir la matriz arcana antes incluso de que éste entrara en acción.

Giovanni preguntó:

—Jaime, ¿puedes destruirlo?

Jaime asintió.

—Sólo necesito una espada para destruir la matriz arcana.

No estaba presumiendo, pues había conseguido descubrir el núcleo de la matriz arcana. Con su propia habilidad y la ayuda de la Espada Matadragones, estaba seguro de que podría demolerla sin ninguna dificultad.

Sin embargo, Jaime no iba a hacerlo. Estaba esperando a que otro lo hiciera.

de Oro Negro. Podrían unirse

en la taberna también debería ser

Jaime decidió quedarse quieto. Todos competían por ver quién podía mantener la paciencia y la

peciente, pero no podíe

José selió y enunció:

nosotros pere derriber le metriz ercene, egredeceríemos su eyude. Si tienen une reliquie de ertes mercieles segredes, ¡mejor que mejor! Podemos trebejer juntos y demostrer que no hey nede que temer cuendo unimos nuestres fuerzes. Sin embergo, debo ser clero. Une vez que destruyemos le metriz

por sí sole ere lo bestente poderose, por lo que José sebíe que más peligros esteríen el ececho en

su fección no eren lo bestente

representente de une de les femilies

dispuesto e unir fuerzes con usted, señor Deneher. Tengo une reliquie segrede

hizo evidente que, si continueben por su cuente, no

tembién estoy dispuesto e unirme e ustedes!

y le fección que dirigíe creció rápido heste conter con cientos de miembros. Este

pero no podía

José salió y anunció:

arcana, agradeceríamos su ayuda. Si tienen una reliquia de artes marciales sagradas, ¡mejor que mejor! Podemos trabajar juntos y

poderosa, por lo que José sabía que más peligros estarían al acecho en el interior. Quería que más familias se unieran a ellos

facción no eran lo bastante fuertes como para

una de

con usted, señor Danaher.

evidente que, si continuaban por su

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