Capítulo 2005 Él está aquí

Romario fulminó a Arlo con la mirada, pero no pudo hacerle nada. Sólo podía marcharse frustrado. Después de todo, seguía siendo la cabeza de familia y el hermano de Arlo, por lo que no se atrevía a pegarle en público.

Volvió a casa echando humo, y cuando Keika lo vio, se acercó a prisa y le ayudó a cambiarse de ropa.

—¿Qué te ha pasado? ¿Qué te hizo enfadar tanto, Romario? —preguntó Keika.

Romario le explicó todo lo que había pasado ese día, dejando a Keika atónita.

Después de un rato, Keika se emocionó y exclamó:

—N…No... Eso es imposible. Nunca llevaré a nuestra hija al santuario. Si te atreves a hacerlo, moriré ante tus ojos…

Al escuchar eso, Romario abrazó con fuerza a su esposa, sintiendo pena por ella.

—Yo tampoco quiero, pero ¿qué podemos hacer? —respondió.

Romario se resistía a hacerlo, pero tenía que seguir las órdenes de Marlo. Además, podía ser una orden del propio santuario. ¿Qué podía hacer para resistirse?

irnos. Vayámonos lo más lejos posible, y tú deberías renunciar al cargo de cabeza de

dónde? Aunque huyamos hasta el fin del mundo, nos encontrarán. —Romario negó con la cabeza,

¡No me importa! ¡No dejaré que envíes a nuestra hija al santuario! —Keika gritó

impotente, pero por suerte, no había límite de tiempo establecido. Aún podían ganar

pasado tres días

bebiendo y roncando con Fabio, y así había sido

tres días. ¿Todavía no ha tenido éxito tu plan? Romario no ha venido a verte para nada

era terrible, y lo más importante, no había mujeres. Si Jesica

arrugó un poco la

la vida a su hija. Al menos debería venir a

no hubiera aparecido desde que envió gente a investigarlo la última vez. No había noticias de la familia Gayoso, ni Romario había enviado

Vengan a beber —Fabio hizo señas

de los dos

esto, Fabio tomó

de diez minutos —dijo con seguridad, y

sorprendieron, pues no estaban muy seguros

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255