Al salir de casa de Forero, Jaime pensaba volver a la Secta Duval cuando se encontró con Javier nada más dar unos pasos.

—Capitán Llano, ¿cómo va su herida? —preguntó Jaime al ver que era Javier.

—Hace tiempo que me he recuperado e incluso estoy más fuerte que antes —respondió Javier agitando los puños.

—¿Qué lo trae por aquí tan tarde? —inquirió Jaime.

—Vengo a buscarte, por supuesto. El señor Salazar se ha enterado de que has vuelto y ha preparado en especial un banquete para invitarte. Déjame que te lo cuente. Eres la primera persona que recibe una invitación privada a cenar del Señor Salazar. Esta vez está encantado. No sabes lo preocupado que estaba cuando se enteró de que habías ido en secreto a Ciudad de Jade en busca de venganza. Después de eso, incluso desplegó al agente secreto que plantó allí durante muchos años para que te ayudara —le susurró Javier a Jaime.

—¿El señor Salazar desplegó un agente secreto? ¿Quién es? —Jaime cayó en un aturdimiento momentáneo antes de fruncir el ceño al segundo siguiente.

«No recuerdo haber recibido ayuda de nadie cuando estaba en Ciudad de Jade».

En ese momento, pensó de repente en una persona. Fabio.

Aunque Fabio era amigo íntimo de Forero, Jaime siempre había sentido que Fabio era en especial atento con él desde el principio, incluyendo la primera vez que Fabio le presentó la situación en Ciudad de Jade y la posterior acción de obligar a Romario a entregar el loto de las nieves.

regaló el loto de nieve

afirmaba estar pagando a Jaime por comprar alcohol, nadie le ofrecería algo tan

avance gracias a ese

Jaime luchó contra Kawasaki, Fabio también logró obtener información sobre

que, ¿cómo era posible que su información

a Fabio a volver al país, éste se

Jaime pensó de pronto que Fabio bien

lo contrario, basándose tan solo en la relación entre Fabio y Forero, no había necesidad de que Fabio ayudara

la identidad de los agentes secretos. Si quieres saberlo, deberías preguntárselo al señor Salazar en persona —dicho esto, Javier dio media

lo siguió de

mismo tiempo, el Ministerio de

cena. Armando, que desprendía un aire caballeroso, se sentó con calma a la

en la sala,

—Toma asiento.

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255