El despertar del Dragón

Sin necesidad de explicaciones

—El señor San Miguel ha vuelto, y nos ha dicho que les demos la bienvenida a los dos —dijo uno de los miembros del Clan Artesano.

Pronto, Jaime y Forero fueron conducidos a una enorme habitación que, obviamente, no era la habitación en la que Jaime conoció a Sixto.

La habitación era más grande, y tenía muchos más objetos mágicos en su interior. A simple vista, uno podía darse cuenta de que esos objetos mágicos eran incluso mejores que los que Jaime había visto la última vez.

—Ya que están aquí, tomen asiento —dijo Pascual al salir del fondo de la sala.

—¿Es usted el señor San Miguel, el responsable del Clan Artesano? —preguntó Jaime a Pascual con rotundidad.

—Así es. Soy Pascual San Miguel. Mi hijo me dijo que usted me había estado buscando. Como fue el señor Salazar quien le dijo que viniera, tengo que tratarlo con respeto.

Dicho esto, Pascual ordenó a sus subordinados que sirvieran bebidas a Jaime y Forero.

Jaime y Forero respiraron aliviados cuando vieron lo cortés que era Pascual.

De ser así, tendríamos problemas para pedirle prestado el Pergamino Divino. Sin embargo, a juzgar por la situación actual, ¡parece que no

algo importante que atender, así que tenemos prisa por volver con el Pergamino Divino. Le estaría muy agradecido

el señor Salazar que me trajera algo? —preguntó

de sacar el pincel de caligrafía y

y ahora me confía su pincel. Debo mostrarle

de su cintura una ficha del tamaño

oxidado, y no se podía decir qué

San Miguel. —Jaime extendió la mano para tomar el

irrumpió y

mató a varios de nuestros hombres. Él es la razón por la que el Clan Artesano está en un lío ahora mismo.

Pascual lo fulminó con la mirada y echó

tienes

cuenta de lo enfadado que estaba su padre. En ese momento, lo único que pudo hacer fue lanzarle a Jaime

quería explicarse porque no quería arriesgarse a no

no fuera por

de que Jaime pudiera terminar sus palabras,