Palo y zanahoria

Magnolia entró en pánico cuando vio que secuestraban a René.

—¡Un momento! —gritó.

Malphas se volvió por encima del hombro y preguntó:

—¿Qué quieres?

Sin previo aviso, los labios de Magnolia se curvaron en una sonrisa seductora mientras sus ojos se arrugaban con cariño.

Magnolia desprendía un aura cautivadora capaz de enamorar a cualquier hombre.

Planeaba usar su magia para salvar a René.

Malphas se sorprendió por la respuesta de Magnolia. De repente, sintió su aura y se quedó atónito.

Suponiendo que lo había conseguido, Magnolia se dirigió hacia Malphas. René seguía luchando por liberarse de las garras de este.

De repente, Malphas miró al cielo y se echó a reír.

haya encontrado con dos

por el repentino giro de los acontecimientos. Intentó huir, pero Malphas extendió la palma de la mano y

dos chicas con las manos mientras una expresión de satisfacción cruzaba

vaho oscuro por la boca que dejó a René y Magnolia paralizadas, incapaces de

...

regresar al reino secreto de la Secta Demoníaca, Malphas fijó

ojos, insinuando una intención siniestra. Desde que recuperó su forma física, aún no había mantenido relaciones sexuales. Por lo tanto, la visión de dos hermosas damas tendidas frente a él

recordar que ambas eran mujeres

era la forma perfecta de vengarse de

Juró:

lo grabaré todo y te lo enseñaré más

se dibujó en sus labios mientras se abalanzaba

¡Plaf!

punzante le

Malphas tembló de miedo y cayó

le dirigió una mirada

tienen constituyentes únicos en lugar de hacerles daño? ¿Estás yendo descaradamente en contra de mis órdenes? —La aterradora

cabales. No me atrevo a cometer el mismo error otra vez. —Malphas se arrastró a los pies de Tacio, suplicando

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