El despertar del Dragón

Amor al primer beso

Después de confirmar que Josefina no era una imagen fantasma, lágrimas ardientes brotaron de los ojos de Jaime. Con total incredulidad, preguntó:

—¿Esto es real, Josefina? ¿Eres real?

—Sí. Es real... —Lágrimas de alegría surcaron también el rostro de Josefina.

Los amantes, separados desde hacía mucho tiempo, por fin se habían reencontrado. Aunque tenían muchas preguntas, ninguno de ellos podía formar frases coherentes en ese momento.

Los ojos de Jaime se fijaron en el rostro de Josefina, manchado de lágrimas. Llevaba mucho tiempo deseando ver a su amada. Al final, no pudo resistir más el impulso de besarla en los labios.

Josefina le devolvió el beso con pasión.

Nada más en el mundo les importaba que la otra parte.

Estaban tan absortos en su beso que se olvidaron de todo lo demás.

El beso duró un buen rato, hasta que Josefina tuvo dificultades para respirar y Jaime la soltó.

cielo oscurecido, recordando por

estaba aquí para buscar comida. Magnolia debe estar hambrienta

¿Ella también anda por aquí? —preguntó

¿Por qué no me ayudas a buscar

y frutas silvestres antes de regresar al lado de

cuando el hombre descubrió por fin que Malphas había

enteró del

su predicción que estas dos mujeres serían secuestradas

misterio, y eso molestaba a

Josefina llegaron a su destino. Ante ellos, Magnolia yacía débil en el suelo mientras René

ella, René levantó la cabeza. Se quedó atónita en cuanto vio a Jaime. Entonces, la

tú... Nunca pensé que te

escuchó los gritos emocionados de René. Intentó levantar la cabeza para determinar la causa de la alegría de ésta. Cuando el rostro de Jaime apareció

dejando que Magnolia consumiera

Magnolia sacó el libro que

nos dijo que te lo

y desgastado, sintiendo un aura extraña procedente de él. Frunciendo el