El despertar del Dragón

Mirar hacia abajo

En la Secta Alquímica, la fragancia salía del Caldero Divino de Jaime. Pronto se produjo una explosión, revelando una Píldora de Protección Espiritual completada.

Mateo miró la hora y exclamó asombrado:

—¡Jaime consiguió cultivar la Píldora de Protección Espiritual en veintisiete minutos!

Mientras tanto, Isaac acababa de terminar de ajustar la temperatura del caldero. Las hierbas del interior del caldero seguían teniendo el mismo aspecto que antes.

—¡Haha! Isaac, tus habilidades son escasas. Jaime ya ha terminado de hacer la píldora, ¡pero tú no estás ni a la mitad! —Mateo se burló de Isaac.

Con los ojos llenos de incredulidad, Isaac se levantó y caminó hacia adelante.

—Eso es imposible. ¿Cómo puede crear la Píldora de Protección Espiritual en media hora? ¿Podría ser falsa? ¿Preparó la píldora de antemano?

Justo cuando Isaac quería mirar la Píldora de Protección Espiritual en la mano de Jaime, éste se la arrojó sin vacilar.

—Usé tus hierbas para hacer esta píldora, así que te la doy a ti —dijo Jaime generoso.

Como sólo era una píldora de nivel tres, no era nada valiosa. Jaime podía hacerla en cualquier momento siempre que tuviera las hierbas adecuadas.

otra vez la Píldora de Protección Espiritual

su rostro seguía lleno de

es? ¿Es falso? Tus habilidades alquímicas son inferiores a las

dijo nada. El shock que le

mirada muerta, sus ojos miraban de vez en cuando hacia el Caldero

Divino es muy impresionante. Si no, no

Jaime fueran superiores. Tal vez era todo gracias

lo tanto, su afición hacia el

excusas. No olvides lo que le prometiste a Jaime. Tienes que prestarle el Manantial de

¿Es porque tienes miedo de no poder crear la píldora sin el Caldero Divino? —se mofó

reacción, Jaime

crearé otra desde cero. Si sigo siendo

de Isaac al escuchar lo que Jaime

decir? ¿Dudas de mis habilidades con

negó con

dudo de ti. Tan solo

ira—.