El despertar del Dragón

¿Tanto miedo doy?

Jaime no tardó en reaccionar. Creó una fuerza de succión con ambas palmas que atrajo instantáneamente hacia sí los dos velos negros de niebla. A continuación, abrió la boca y se los tragó enteros.

Al presenciar esta escena, las expresiones de Alba y Arconte se tornaron complejas.

La mujer se levantó poco a poco, mirando a Jaime y a sus compañeros con expresión temerosa. Estaba conmocionada por el poder del Dios de las Artes Marciales mostrado antes.

Jaime se apresuró a acercarse y le aseguró:

—No tengas miedo, no queremos hacerte daño. ¿Cómo te llamas? ¿Por qué querían capturarte los Túnicas de Oro Negro?

La mujer negó con la cabeza, aún con expresión recelosa.

—¿Tienes una constitución única? ¿La constitución terrenal, tal vez? —volvió a preguntar Jaime.

Por desgracia, la mujer guardó silencio y siguió negando con la cabeza. Los miraba con expresión recelosa.

Jaime no sabía qué hacer mientras la mujer se negaba a hablar. Sin embargo, temía que aparecieran otros de la Secta de Corazón Maligno y le hicieran daño.

—Ven con nosotros, o alguien podría venir y capturarte de nuevo.

la mano a la mujer, con la esperanza de llevársela

de Jaime, la mujer se asustó y huyó de inmediato, desapareciendo sin dejar

mano de Jaime quedó colgando en el aire. Con

—¿Tanto miedo doy?

no da miedo, señor Casas. Quizá la mujer sólo estaba asustada. —Alba trató de calmar

la hora y se dio cuenta de que su

o no llegaremos

de Oro Negro llegaron a toda prisa al

Malphas echara un vistazo a los cadáveres de

el poder de un Dios de las Artes Marciales. ¿Es posible

alcanzado la de un Dios de las Artes Marciales? Si es así, tenemos que informar a Lord Tacio. Esto va

Dios de las Artes Marciales, los Santos de

Oro Negro deberían ser más que capaces de enfrentarse

dirigieron en la dirección por donde

Jaime, junto con Alba y Arconte, llegaron a Ciudad de

bulliciosa ciudad, Alba y Arconte parecían niños

Secta Duval, descubrieron que el lugar era mucho más grande y