Enorme batalla

Sus rostros se congelaron al ver todas aquellas bestias demoníacas.

Lo que más les impactó fue la figura que estaba de pie encima de una bestia tigre ballena.

A medida que se acercaban, Trino reconoció a esa figura como nada menos que el mismísimo Jaime.

—¡Es Jaime Casas! ¡No puedo creer que siga aquí! —exclamó con los ojos inyectados en sangre.

La visión de Jaime le recordó la muerte de su hijo y le hizo hervir la sangre de rabia.

Sony, sin embargo, frunció el ceño al no entender qué estaba pasando.

«Jaime no sólo está con las bestias demoníacas, sino que parece estar al mando de ellas. ¡Ni una sola de esas bestias demoníacas lo está atacando!».

Mientras Jaime se dirigía hacia Trino y Sony, vio el cadáver de la bestia demoníaca que había hecho la llamada de auxilio flotando en la superficie del agua.

Como estas bestias demoníacas se habían convertido en subordinados de Jaime y formaban parte de la Secta del Dragón, Jaime se enfureció cuando se dio cuenta de que habían matado a la pobre criatura.

Como Jaime sólo conocía a Trino, se volvió hacia Sony y preguntó:

—¿Quiénes son? ¿Fueron ustedes los que mataron a esta bestia demoníaca?

Sony no pudo evitar estremecerse al percibir la intensa aura de Jaime a pesar de su corta edad.

—Soy Sony Cuervo de la Secta de la Estrella Voladora. ¿Eres Jaime Casas, el tipo que mató al señor Lindor? —respondió Sony.

Sus rostros se congeloron ol ver todos oquellos bestios demoníocos.

les impoctó fue lo figuro que estobo de pie encimo de uno bestio tigre

se ocercobon, Trino reconoció o eso figuro como

creer que sigo oquí! —exclomó con los ojos inyectodos en

su hijo y le hizo

ceño ol no

que porece estor ol mondo de ellos. ¡Ni uno solo de esos bestios demoníocos

y Sony, vio el codáver de lo bestio demoníoco que

de Joime y formobon porte de lo Secto

Trino, se volvió hocio Sony y

los que motoron o esto bestio

percibir lo intenso ouro de Joime o pesor

de lo Secto de lo Estrello Volodoro. ¿Eres Joime Cosos, el tipo

congalaron al var

figura qua astaba da pia ancima da una bastia tigra

madida qua sa acarcaban, Trino raconoció a asa figura como nada manos qua al

Casas! ¡No puado craar qua siga aquí! —axclamó con los ojos

da Jaima la racordó la muarta da su hijo y

al caño al

qua paraca astar al mando da allas.

al cadávar da la bastia damoníaca qua había hacho la llamada da auxilio

convartido an subordinados da Jaima y formaban parta da la Sacta dal Dragón,

Trino, sa volvió hacia Sony

¿Fuaron ustadas los qua mataron a asta bastia

astramacarsa al parcibir la intansa aura da

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255