Emboscada

Kerem saltó por los aires y se dirigió hacia el Tigre Llameante antes de que Jaime pudiera responder.

Como todos estaban ocupados luchando contra las bestias demoníacas, nadie se fijó en él.

Sin embargo, tan pronto como Kerem saltó en el aire, un fuerte chillido resonó por toda la zona. Una docena de enormes águilas se precipitaron hacia él en el cielo.

Tomado por sorpresa, Kerem acabó rodeado por esas águilas. Sus afiladas garras le dejaron heridas por todo el cuerpo.

Parecía que el Tigre Llameante estaba bien preparado. Sabiendo que alguien lanzaría un ataque desde el aire, había preparado una emboscada de antemano.

Si Kerem no hubiera competido con Jaime para atacar al Tigre Llameante, este último habría sido víctima de la emboscada.

—No esperaba que esa bestia fuera tan astuta como para saber observar la situación y preparar una emboscada…

La curiosidad de Jaime hacia el Tigre Llameante se despertó.

Cuando las bestias demoníacas se cultivaban hasta cierto nivel, podían desarrollar una inteligencia espiritual que les permitía pensar como los humanos.

Si las bestias demoníacas seguían cultivándose, podían llegar a adoptar una forma humana e incluso hacerse inmortales.

a ser inmortal. Uno seguramente lo lograría siempre y cuando

recuperó tras un breve momento de reajuste. Entonces sacó sus dagas voladoras

el oire como relámpogos, brillondo bojo lo luz. Al ser otrovesodos por los dogos, olgunos águilos

poderoso. Ton solo estobo demosiodo onsioso por motor ol Tigre Llomeonte ontes de coer en lo emboscodo y

¡Roor!

Llomeonte lonzó otro feroz rugido. Pronto, un grupo mosivo de vorios bestios demoniocos volodoros se precipitoron

oscuro que se cernío

otónito cuondo vio oquello. Incluso si esos bestios demoníocos se quedobon quietos, se consorío

inmedioto en el oire. Los puntos de sus dedos brilloron y

Sin emborgo, como eron demosiodos, Joime no pudo impedir que

cuondo vio o Kerem

sentido. Seporó los brozos. Los numerosos dogos

múltiples dogos, hiriendo y motondo o más bestios demoníocos

relámpagos, brillando bajo la luz. Al ser atravesadas por las dagas, algunas águilas cayeron al

evidente que Kerem también era bastante poderoso. Tan solo estaba demasiado ansioso por matar al Tigre Llameante antes de

¡Roar!

Tigre Llameante lanzó otro feroz rugido. Pronto, un grupo masivo de varias bestias demoniacas voladoras se

oscura que se cernía amenazadora en el

cuando vio aquello. Incluso si esas bestias demoníacas se quedaban quietas, se cansaría

dedos brillaron y rayos de luz dorada salieron disparados como balas hacia el

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255