Sobreesfuerzo

—De acuerdo —Sigfrido asintió y pronto se dirigió hacia Jaime.

—Hola, inútil. El señor Yura quiere verte en el escenario. Ven conmigo —le dijo.

Jaime esperaba conocer en persona a los líderes de los Ocho Reinos Secretos Mayores, así que siguió a Sigfrido y saltó con elegancia al escenario.

El público se sorprendió al ver lo joven que era Jaime.

—Señor Casas —Casio se levantó de su asiento y se lo ofreció a Jaime.

Como señor de un regimiento de la Secta del Dragón, era natural que tratara a Jaime, su señor, con el máximo respeto.

Además, quería que todos vieran que debían tener en cuenta a los Gabaldón antes de maquinar contra Jaime.

—Gran Anciano, no es necesario. Por favor, permanezca sentado —dijo Jaime, haciendo un gesto con la mano para indicar a Casio que se sentara.

Luego mantuvo la mirada fija en los líderes de los Ocho Reinos Secretos Mayores que tenía ante sí, sin mostrar ningún atisbo de temor o vacilación.

Jaime? —preguntó Quirino, mirándole

Jaime con

vienes del reino mundano? —volvió a preguntar

—Sí —respondió Jaime, imperturbable.

más antes de hablar con un deje de

puedo creer que hayas conseguido cultivar hasta el nivel de Replicador de Espíritus de Tercer Nivel. Aunque no

creía que Jaime había alcanzado ese nivel en el reino mundano debido a la reducción de los poderes supresores de las leyes

gente esperando

hacia el grupo de jóvenes adultos que estaban detrás de él—. ¿Quién

un velo,

—¡Déjame, papá!

te esfuerces demasiado. —Quirino asintió en

saltó por los aires, aterrizó frente al campanario y empujó la puerta de bronce

unos cuarenta minutos en llegar a lo alto del

dejó escapar un suspiro de alivio cuando vio que su hija había llegado sana y salva a lo alto

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255