El enigmatico regreso

Capítulo 317 Frotándose contra él

Neera aceptó voluntariamente turnos nocturnos en el hospital y permaneció alerta porque temía que ocurriera un accidente.

Afortunadamente, el paciente no presentó síntomas inusuales y se estabilizó gradualmente. Por la mañana el peligro había pasado.

Después de pasar toda la noche sin dormir, Neera se sintió bastante fatigada.

Para agravar su cansancio, la lesión en la espalda causada por el empujón anterior no se había curado por completo. En medio de la noche, el dolor reapareció, haciéndola incapaz de ponerse de pie o sentarse cómodamente.

Sin embargo, le prestó poca atención a su malestar. Una vez que confirmó que estaba bien, rápidamente se dirigió a casa.

Al llegar, se dio cuenta de que los trillizos no estaban por ningún lado.

Desconcertada, reflexionó por un momento antes de dirigirse a la puerta de al lado.

“Bienvenida de nuevo, Sra. García”.

Quien la recibió en la puerta fue Richard. Una sonrisa de bienvenida adornó su rostro mientras la contemplaba.

Neera le devolvió el gesto y preguntó: “Richard, ¿están aquí mis trillizos?”.

respondió con deferencia: “Sí, los niños pasaron la noche con el Sr. Jean. Todavía están en su habitación y aún no se han despertado. Señora García, no dude en

a Jean, Neera sintió una ligera sensación

por la vista de sus trillizos acurrucados

Jean, que parecía algo

peligrosamente cerca del borde, de modo que caería si se daba

darse cuenta de cuánto

tentación de despertarlos, Neera se sentó en el sofá junto a

cansancio le pasó factura y

despertó, inmediatamente se dio cuenta de

leve pero inconfundiblemente familiar flotaba

había estado ausente durante toda la noche.

delgados brazos. Un tono rosado adornó sus mejillas, la fatiga era evidente en el surco

vez, parecía haber bajado la

miró por un momento, las emociones parpadeaban en sus ojos como sombras fugaces a través de

la cama, con cuidado de no perturbar su sueño. Se acercó al sofá con paso

pie a su lado, notó que ella dormía en una posición incómoda. Él sonrió mientras se inclinaba y rodeaba sus hombros con sus brazos. Él la

Su cuerpo se hundió suavemente, su mejilla presionó

murmuró, su mejilla acariciando su

en sueños, Jean se sorprendió

cuidado y sacó una manta adicional.

movimiento no pasó desapercibido para el trío. Al ver la conmovedora escena,