Esta Vez, ¡No Perderé!

Capítulo 185

Beatriz siempre había pensado que tenía buena voz para cantar. Y en cuanto a desafinar, quienes lo hacen nunca se dan cuenta por sí mismos, así que Beatriz creia que ella no desafinaba.

Al día siguiente, Beatriz iba tarareando “La Rana Pequeña mientras se dirigia al restaurante a comer. El mayordomo Gabriel la miró varias veces, queriendo decir algo pero sin atreverse.

-Mayordomo Gabriel, ¿no canto bien?-preguntó Beatriz.

-Oh, no es eso–respondió sinceramente Gabriel-. Creo que a la señora le quedarian mejor canciones que vayan más acorde con su personalidad.

-¿Eh?-replicó Beatriz.

Gabriel abrió su lista de reproducción, y en lo más alto estaba “La Llegada del Dios de la Fortuna“. Beatriz miró a su alrededor buscando a su Dios de la Fortuna.

Gabriello captó al instante:

-Aviones, reuniones, viajes al extranjero.

ni siquiera hemos llegado a la mitad de enero y ya

Gabriel reflexionó:

otra manera? Todo el patrimonio familiar depende de él. Pero esta vez es un viaje corto, vuelve

noche anterior. Javier, siempre tan directo,

y Hugo nunca dejaron de aparecer en los medios, mientras que Beatriz solo participaba en la promoción en

largo de los años, seleccionaba cuidadosamente solo los mejores proyectos pese a la abundancia de ofertas que recibía. Además, en los últimos dos años había

terminando la relación de buena manera para seguir disfrutando de su vida. Beatriz

Pero-

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después,

toma esto, y esto. Equipate

años, aquellos que conocían a Marisa y eran de su misma edad no jugaban a juegos tan infantiles. Los más jóvenes si jugaban, pero sin importar cuán

-Mari, eres increible.

-Tu maniobra es genial.

Beatriz tenia el derecho de hacerlo. Si alguien cerca se atrevia a

se fuera y la convenció de quedarse en su casa. Las dos amigas