Esta Vez, ¡No Perderé!

Capítulo 215

Bajo un mismo techo, uno debe acatar las reglas. Al subir al avión de Javier, Beatriz no tuvo más opción que seguir sus indicaciones.

Beatriz, a pesar de tener una fiebre leve, no se sentía con la fuerza suficiente, incluso si el viaje repentino la había emocionado. La temperatura en el avión era algo baja y envuelta en una manta, sintió sed: “¿Puedo tomar este vaso de aqua?

Javier cerró los ojos de nuevo: “Claro, como quieras.”

Beatriz notó que su teléfono estaba casi sin bateria, pero aún faltaba mucho para aterrizar. Preocupada por contagiar a Javier, intento regresar sigilosamente a su asiento.

la detuvo por el hombro y probó la temperatura de su frente

“Creo que mejor me voy

había pensado inicialmente en dejarla en la cama doble de la suite del avión, pero como él quería quedarse despierto para trabajar, y temiendo que ella, estando enferma, pudiera tener algún percance en un espacio tan

apretujados, claramente faltaba espacio. Javier, que no había podido dormirse antes, sintió sueño tan pronto como ella se acercó, así que por supuesto

los ojos de Beatriz con su mano:

cerró los ojos en silencio. De hecho, no se sentía bien; la presión de filmar tantos

rojizo y sus labios, pálidos. Recordaba vagamente que Beatriz le había dado medicina con

aunque alejado del centro, no era complicado llegar en coche. El castillo, de arquitectura medieval, no

que la alojó en su castillo. Además de los guardaespaldas, Javier estaba acompañado por dos asistentes laborales encargados principalmente de asuntos oficiales y no solían involucrarse en la vida privada de Javier. Sabían que su jefe estaba casado,