Capítulo 273

La mirada de Javier parecía algo indiferente, pero con su innata belleza aristocrática, cualquier expresión le daba un aire inalcanzable.

Para Beatriz, los sentimientos no eran demasiado complicados. La felicidad y el dolor eran efimeros, como el final de una pelicula; lo que quedaba atrás, quedaba atrás. Siempre habia que mirar hacia adelante. Los pensamientos de Javier eran profundos y complejos, incomprensibles en su totalidad para ella, lo único que podía hacer era respetarlos. Ya fuera su lado amable o su indiferencia, para Beatriz, él siempre sería

Javier.

En ese momento, dos niños corrieron hacia ellos, de unos cinco o seis años, vestidos uno de azul y la otra con un vestido rosa. Eran idénticos, probablemente gemelos.

reconocida, así que llevaba una

vestido rosa la

señaló hacia una tienda no muy lejos: “Están alli.” El niño, con los ojos muy abiertos, exclamó: “Tú eres… tú eres… tú estás muerta!” Beatriz respondió: “Niño,

a ver “El Canto Sagrado“, pero tenia mala memoria y no podia recordar el nombre de Beatriz en la película, y menos aún entender cómo alguien supuestamente muerto podía estar ahi, por lo que se escondió detrás de su hermana. La niña, que preferia los dibujos animados y se habla dormido durante

dos paletas de su bolsillo y se las dio a Beatriz. Beatriz no se hizo de rogar y comenzó a comerlas, disfrutando del intenso sabor a melocotón con leche. Ella jugaba

niños regresó. Al parecer, no era la

Claramente, era una fan de Beatriz, y feliz de la vida, tomó una foto con

área era bastante concurrida, y la madre, préocupada por molestar a Beatriz y su acompañante, no

miró a Beatriz: “¿Te gustan

fuerte al respecto. Como la mayoría, solia molestarse con algunos niños traviesos, pero encontraba adorables a los que eran educados y dulces. Sin embargo, recordó algo: “Sr. Mangone, ¿quiere tener muchos

con indiferencia: “No me interesa

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255