Heredera divorciada Novela de Juliany Linares

Un rotundo no

La sorpresa de todos los presentes, era más que notable, ninguno se perdió el más mínimo detalle del arresto de las Lancaster y de Rachel. Esta ultima y Gina, no paraba de gritar que todo era falso y que yo habia manipulado todo a mi antojo, e incluso que las pruebas eran falsas

Nadie podía creer que dos mujeres de una de las familias más importantes y de renombre, habían sido arrestadas de esa manera, pero mucho menos, podían creer que hayan sido capaces de hacer algo como aquello, sobre todo, sorprendidos por la acusación tan grave hacia Rachel, de la cual tenia unas cuantas pruebas y me ¡ba a encargar de buscar lo demás, porque nadie me quita de la cabeza que hay alguien detrás de ella.

Calme al publico que comenzó a inquietarse y le di fin a mi presencia en el escenario, pues ya había logrado lo que quería, les habia dado donde más les duele a aquellas mujeres, las habia destruido ante la sociedad y la opinión pública, acabe con su reputación y les quité la máscara publicamente para que se dieran cuenta de la clase de personas que son, además, revelé mi identidad ante todos, limpiando así, mi nombre de las innumerables noticias falsas sobre mi y mi "desordenada vida.

Les ¡ba a devolver el favor, así como destrozaron mi reputación, lo haria con ellas, pero sin necesidad de inventar algún chisme, sino con la mera realidad

De vuelta tras bastidores, solté todo el aire que reluve sin darme cuenta y sonreí satisfecha porque logré más de lo que tenia pensado

Mi padre entro detrás de mi y me miro con una sonrisa en su rostro antes de abrazarme

- Sé que no ha sido fácil para ti, pero le has dado una lección a esas mujeres, deberán pensárselo dos veces antes de volver a siquiera mencionar tu nombre en una casual conversación -solté un suspiro en el hombro de mi padre y senti que todo valió la pena, este viaje, tener que soportar a ciertas personas, todo había salido tan bien, aunque fueron planes de último momento - Gracias, papá -le agradecí y no por sus palabras, sino por todo, todo lo que mi padre ha hecho por mí, a pesar de haber dejado de lado a mi familia por unos años - Lamento interrumpir, -escuche una voz masculina proveniente de la entrada y me vi obligada a soltar a mi padre para ver al hombre que estaba de pie con un aura tria y mirándonos fijamente -Quisiera hablar con ustedes un momento - Sr Lancaster, si viene a discutir la situación de su familia, me temo que no será posible -dije apenas terminó de hablar

Aunque antes no movió ni un dedo para defender a su familia, podía venir a negociar la situación de las Lancaster y la verdad, no habia nada ni nadie que las salvara, ni el mismísimo presidente, ellas iban a pagar por lo que hicieron sin antes pensarlo - De hecho, no, no venia por eso - fruncí mi ceño, pensando que debia ser una estrategia suya para conversar como personas civilizadas, pero esfume aquella ¡dea cuando dijo lo siguiente - Puede proceder con mi madre y mi hermana como mejor le parezca, no hay manera de que mela las manos al fuego por ellas, se lo buscaron a pesar de las incontables veces que les pedí que la dejarán en paz Eres la madre de mi hijo, asi que tienes todo mi apoyo, -me quedé en silencio buscando la mas muinumna señal que me dijera que no hablaba en serio o que lo decia por quedar bien con mi padre

Sin embargo, su mirada reflejaba sinceridad y no pude evitar sentirme asombrada por el cambio tan drástico, pues, el haria cualquier cosa por su lamilia aunque no lo mereciera y ahora, estaba dejando aquello por ponerse de mi lado y solo porque soy la madre de su hijo - Entonces, lo que usted quiere decir es que, debí tener un hijo suyo para que me diera mi lugar con su familia desde un principio? - pregunte divertida y con mal sabor de boca

honesta, me incomodaba sobre todo

ojos al escuchar mis palabras y chasqueo

me pregunte internamente si no le daba ya quenza

falta decir lo que es más que evidente rrespondi tranquila y senti que aunque ya hablamos de aquel tema per el bien de Tristan, seguíamos en el mismo punto — Sr. Lancaster, cual

aclarado que no verwa a defender a su familia Alexander se acerco, quedando frente a nosotros listo para hablar - Sr Donnel quiero pedirle mis

le agradara ni un poco la presencia de aquel hombre por el que deje todo - Las disculpas no deben ser dirigidas a mi Sr Lancaster, sino a mi hija, le parece justo que su familia siqa derando a diestras y siniestras a la mujer que uso su apellido? La maliciosa intención de esas mujeres ha sido dilamar a miluja sin

con su

y con una sonrisa para cualquiera, pero Alexander no se merecía su amabilidad, no después de haber lastimado

por el hombre que el tanto admira, pero sabe

bici con ustedes, lo hago como una manera para redinurme, porque de verdad espero que algún día Saral pueda perdonarme - Alexander sonaba sincero, tanto que la expresión de mi padre se relajo, pero no lo suficiente como para seguir luciendo como un hombre temible -Dejando de lado todo este tema Quería presentarme nuevamente con usted, Sr. Doinel y hacerle saber lo mucho que lo admiro y lo agradecido

si quisiera ver my expresión por todo lo que Alexander estaba diciendo,

siendo esposo de mi hija, no me quedan nilas más minimas ganas de tratar con usted, para ser un hombre tan respetable, le falta mucho carácter -las palabras de mi padre fueron como dagas

negocios, me gustaría hablar de un terna con usted a solas -mire a ini padre esperando que le dijera que cualquier cosa que relacionado con el proyecto podía estar yo presente, sin embargo, mi padre mito con el ceno fruncido a Alexander por unos segundos antes de - Hya, dejame a solas con el Sr Lancaster -me aleje un paso de mi padre sintiéndome desconcertada y lo mwe sin poder creer que me

tenta sus ojos puestos en mi padre

mejor antes de quejarme pues lo que seu que ellos vayan a hablar del proyecto, me enteraría en cualquier momento, aderas, no me senttia tan comoda después de toma y dame donde in nombre y mi pasado estaban involucrados = Te estore esperando -respondí desviando la vista hacia i padre y me

modelos que regulan en la pasarela, excepto Michelle, quien volvo a París después de sef echada de la empresa, tampoco estaba Paul en su asento - Te has lucido, ¿viste la cara de esas escorias? No sabes cuánto disfrute cuando Amelia se desmayo. Eres una diosa - Abby fue la primera

tanta paciencia, que me impresiona, hubiese sido yo y no dejaría que se la llevara hasta ir a abofetearles-me reí por las ocurrencias de mi madre, aunque se