Confesión.
Fue realmente sorprendente para mi ver el cambio fisico de Rachel en tan poco tiempo, no era la misma mujer que tenia el cabello bien cuidado y maquillaje en su rostro, admito que me daba pena por ella, pero lo que le pasaba era solo culpa de ella y debe hacerse responsable de sus actos.
Al vernos llegar a su mesa, no pudo ocultar su sorpresa, no es para menos, pues no sabia absolutamente nada y para completar, hoy no era dia de visita.
Me senté en la silla frente a ella y Alexander se quedó de pie a mi lado con los brazos cruzados sobre su pecho. Por supuesto que antes de abordar el avión me imaginaba esta escena estando yo sola, pero ya no habia marcha atrás, después de todo, Alexander tenia razón al decir que debiamos unirnos, trabajar en conjunto para que todo sea más fácil y rápido.
-¿Qué? ¿Qué hacen ustedes aqui?-preguntó de inmediato y pude notar que intentaba ocultar su nerviosismo, esbocé una desganada sonrisa de medio lado antes de mirarla como si hubiese hecho una pregunta tonta.
Bueno, creo que es evidente que hemos venido a conversar contigo como personas civilizadas y maduras.-respondi tranquila, aunque por dentro estaba teniendo un encuentro de emociones que me dejaban intranquila. Los nervios de Rachel aumentaron y esta vez no lo pudo disimular, pues se frotaba las manos y su pierna se movia inquieta por debajo de la mesa.
No pienso hablar con ustedes, no sé a qué han venido, han perdido su tiempo. Guardia. estuvo a punto de levantarse de la mesa mientras buscaba con la mirada al guardia de seguridad que estaba a unos cuantos metros, pero la detuve tomando su muñeca adornada con unas esposas que lucian incomodas.
– Rachel, por favor, necesito hablar contigo. -dije con calma mientras miraba sus ojos que de pronto se cristalizaron. Después de un momento en el que dudaba, asintió con su cabeza y se acomodó en su silla, la solte cuando hizo una mueca de dolor y continué sin esperar que ella dijera una sola palabra. Rachel, iré directo al punto. Sé que no eres la única culpable de lo que ha pasado, sé que te han pagado para que hicieras todo lo que hiciste, te conozco y sé que no eres una mala persona, no eres ese tipo de persona que pondria en riesgo la vida de los demás con tal de conseguir lo quieres y estás aqui pagando sola por esto, estás cubriendo a una persona que ni siquiera se preocupa por ti o en como la estás pasando en esta cárcel…
Detente. -dijo interrumpiendo lo que tenia para decirle y su vista se desvió por unos segundos al hombre a mi lado, antes de volver a prestarme toda su atención. ¿Por qué ha venido él?-preguntó como si su presencia le disgustara y miré al hombre del que hablaba, abri mi boca para responder, pero Alexander se adelantó.
– También estoy involucrado, pero si se te hace dificil soportar mi presencia, entonces esperaré afuera para que hablen mejor. – movi mis cejas al escucharlo y rápidamente asenti con mi cabeza, esa era mi intención desde un principio. Rachel no se sentiria en total confianza de hablar si Alexander estaba presente, lo supe porque la ultima vez que hablé con Rachel estaba más decidida a hablar que ahora. Te espero afuera, Sarah.
Alexander abandonó la sala de visitas y por fin pude respirar aliviada.
para ti, te pido que hables y con esto no me refiero a que lo hables conmigo, sino que confieses todo. tomé una bocanada de aire, sintiendo que no estaba logrando nada con aquellas palabras. Mi vida y la de mi familia está en peligro por esta persona, no sé
pregunta de Rachel y me deshice rápidamente de las lagrimas que impedi que es aparan, debia mantenerme
verdaderos responsables que siguen aluera intentando hacemos daño, pero no tengo nada, tu contesión es la única opción que me queda. -dije sintiéndome más calmada y volvi a tomarla, esta vez de sus
noté su incomodidad. Si confiesas, si colaboras con la justicia podrias negociar tu libertad, yo podria ayudarte, contrato los mejores abogados, pero tienes que hacer lo mismo por mi. No mereces estar en este lugar a pesar de todo, no has sido tu quien pagó al sicario, no has sido tú quien planeó todo
por hecho que terminaria aceptando mi petición, pero esfumé aquella
tan sencillo. -su
en falso para tirar de ella. -confesó con la voz rota y segura de su decisión, mi pecho dolió al darme cuenta
mientras se aferraba a mis manos y fue inevitable que mi corazón se encogiera por verla de aquella manera, tan indefensa y sin saber qué hacer, ella fue una victima
silencio, pero quiero que sepas que, si en algun momento cambias de
tan bien conmigo después de todo lo que hice?
y dude en hacerle aquella pregunta. Ya sé que antes habia dicho que no importaba ese tema, pero la duda me estaba matando. Ergui mi espalda sin soltarla, preparándome para preguntar por ello. Rachel, dejando a un lado todo este asunto, quiero preguntarte una cosa y
más calmada, aunque de sus ojos seguían
tuviera algo atravesado y la solté por completo para sentarme con más comodidad
encontré en la oficina de Alexander, tú y él…no sabia cómo formular la pregunta y las palabras se quedaron en el aire sin ser capaz de terminar la frase. -Disculpa, no debi preguntar,
iba la pregunta y se quedó callada mientras me miraba fijamente y con una sorpresa oculta en sus
disparar en cualquier momento. Nunca pasó nada entre él y yo, ni antes ni después, ese dia no pasó nada y dudo mucho que hubiera pasado si no hubieses llegado, porque Alexander no funcionaba ni aunque hiciera gran esfuerzo. -la respuesta de Rachel me dejó petrificada en mi lugar, por poco se me
la verdad, aunque los pillé en una situación comprometedora, ellos no tuvieron sexo. Rachel no le producia ni la más
aquello, pues ahora no sabia ni qué hacer con tal información. Cuando volvi en mi, recordé aquella foto que Rachel me habia enviado, donde los dos estaban en la que fue nuestra cama
un montaje? -pregunté como si no estuviera aturdida en
una pausa para soltar un largo suspiro y mirarme avergonzada. –Le puse droga en su bebida y monté el escenario para que pareciera que habia pasado algo entre nosotros, era parte del plan, digamos que era la estocada fina!, él al principio creyó que fue así
Read Heredera divorciada Novela de Juliany Linares chapter 76
Read Heredera divorciada Novela de Juliany Linares novel chapter 76
The Read Heredera divorciada Novela de Juliany Linares series by Novelxo.com has been updated to chapter chapter 76 .
In chapter 76 of the Heredera divorciada Novela de Juliany Linares series,Sarah petit and Alexander Lancaster were married after many years, but Alexander's indifference tired her. Alexander is a great businessman but he is indifferent to people. Now the two are divorced and the thing Sarah is worried about is the baby in her belly,....... Follow chapter 76 and the latest episodes of this series at Novelxo.com.
Heredera divorciada Novela de Juliany Linares NOVEL chapter 76
Heredera divorciada Novela de Juliany Linares chapter 76